Un gobernador de EEUU desafía a China con una visita a Taiwán

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, ha recibido este lunes una nueva delegación estadounidense, en esta ocasión encabezada por el gobernador republicano del estado de Indiana, Eric Holcomb, en plena escalada de tensiones con China.

Holcomb ha sido recibido este lunes por el presidente de Taiwán un día después de su llegada a la isla para una vista de cuatro días. La suya es una nueva muestra de apoyo de Washington tras el paso del senador Ed Markey y sobre todo de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.

Aquella visita de Pelosi motivó las críticas de China, que en respuesta llevó a cabo una serie de ejercicios militares, que para Taiwán no son más que “amenazas” por lo que ha pedido a sus “aliados democráticos” que sigan “unidos” para " impulsar” la cooperación “en todas las áreas”.

Holcomb ha prometido que el estado de Indiana seguirá buscando cómo seguir colaborando con Taiwán durante los próximos años y como muestra de ello ha plasmado su firma en un memorando de entendimiento con el Ministerio de Asuntos Económicos de la isla para facilitar la cooperación empresarial, comercial y científica .

Durante su estancia, el gobernador Holcomb planea reunirse con otros altos funcionarios del Gobierno, así como con otros representantes empresariales y de la sociedad civil, según la cartera de Exteriores de Taiwán.

El viaje de Pelosi

En respuesta al viaje de Pelosi -tercera autoridad de su país y segunda en la línea de sucesión a la Casa Blanca- China impuso sanciones contra la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, suspendió el diálogo con Washington en sectores importantes y desplegó en el Estrecho de Taiwán maniobras militares de una intensidad inédita en décadas.

La semana pasada, Pekín también anunció sanciones contra la viceministra de Transporte y Comunicaciones de Lituania, Agne Vaiciukeviciute, y la suspensión de intercambios y cooperación en esos límites después de que la funcionaria viajara a Taiwán.

China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.