Hallado muerto el posible autor del tiroteo masivo en Los Ángeles que dejó al menos 11 muertos

Al menos 11 muertos y nueve heridos, varios de ellos de gravedad, dejaba el sábado por la noche el último episodio de violencia armada en EE UU. Un nuevo tiroteo masivo tiñó de rojo la víspera festiva del Año Nuevo chino, celebrado con gran acogida por la pequeña ciudad de 60.000 habitantes de Monterey Park, ubicada en el condado de Los Ángeles (California).

Noticias «devastadoras», según la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Pass, que emitió un comunicado describiendo la violencia armada como una «plaga» al defender que «las familias merecen celebrar las fiestas en paz».

Y es que el Nuevo Año Lunar es la festividad más importante del año para muchos países asiáticos, tradición que extiende con éxito allá donde van, como es el caso entre las crecientes comunidades asiático-americanas con destacada presencia en Estados Unidos durante generaciones.

La noche del sábado, un salón de baile de la pequeña localidad de Los Ángeles, situado en la frecuentada avenida principal West Garvey donde pocas horas había acogido la multitudinaria celebración del Fin de Año chino, se convertía en el blanco de ataque del autor de los disparos, que se daba a la fuga sin ser identificado.

Según medios locales, un equipo de los SWAT encontró sin vida al posible autor del tiroteo en Torrance, también en el condado de Los Ángeles, dentro de una furgoneta blanca que coincide con el vehículo citado por algunos testigos.

El conductor de esta furgoneta se habría quitado la vida disparándose a sí mismo, aseguran las autoridades policiales, quienes buscaban a un hombre asiático de entre 30 y 50 años como principal sospechoso. En la foto distribuida aparece con una chaqueta de piel, gafas y gorroy se advertía de que debía considerarse como “armado y peligroso”.

“No conocemos su estado, pero vamos a manejar esto de la manera más segura posible para tratar de identificar a esa persona. ¿Podría ser nuestro sospechoso? Posiblemente pero en este punto, si hacemos nuestro trabajo correctamente, no solo analizamos esa situación o escenario, sino que nos aseguramos de que examinamos todas y cada una de las posibilidades”, dijo el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.

El alguacil confirmó horas antes que todas las opciones «están sobre la mesa», al desconocer el motivo del ataque. Tampoco se conocen otros detalles como el tipo de arma que utilizó, aunque Luna explicó que, según los testigos, el sospechoso portaba una pistola que le fue retirada por las personas que estaban en el interior del local.

En esta pequeña localidad, situada al este de los Ángeles, el 65% de sus ciudadanos son de origen asiático y el 27% hispano. Según datos oficiales, en 1990 se convirtió en la primera ciudad de EE UU en alcanzar una mayoría de residentes con ascendencia asiática.

«Analizaremos todos los ángulos en cuanto a si fue un crimen de odio o no», adelantó el teniente del Departamento del Sheriff, Andrew Meyer, pidiendo prudencia al afirmar que todavía era «demasiado pronto» para confirmar la motivación racial del tiroteo. Las autoridades confirmaron la presencia de agentes del FBI y ATF en el lugar de los hechos, así como personal del Departamento de Justicia, cuya investigación se ponía en marcha bajo el conocimiento del Fiscal General, Merrick Garland.

La ciudad de Monterey Park «debería haber tenido una noche de celebración alegre» y, por el contrario, experimentó «un acto horrible y despiadado de violencia armada», reaccionó el gobernador de California, Gavin Newsom. «Nuestros corazones lloran a medida que sabemos más sobre los actos devastadores de anoche», añadió en sus redes sociales.

«Estoy siguiendo de cerca esta situación a medida que se desarrolla e insto a la comunidad a seguir las instrucciones de los funcionarios locales y las fuerzas del orden público en las próximas horas», solicitó Joe Biden.

En lo poco que va de 2023, Estados Unidos ha registrado un total de 33 tiroteos masivos, según datos del Archivo de Violencia con Armas. Solo en 2022 se alcanzó la cifra récord de 648 masacres, 21 de las cuales dieron lugar a un tráfico balance de cinco o más víctimas mortales.