Guerra en Siria

Medio centenar de muertos en otro ataque químico del Ejército sirio

Varias ONG denuncian un nuevo bombardeo con agentes tóxicos sobre la castigada localidad de Duma, en el bastión de Guta Oriental, en el que habrían resultado afectados más de 500 civiles, la mayoría mujeres y niños

Un "caso blanco"traslada a un niño
Un "caso blanco"traslada a un niñolarazon

Varias ONG denuncian un nuevo bombardeo con agentes tóxicos sobre la castigada localidad de Duma, en el bastión de Guta Oriental, en el que habrían resultado afectados más de 500 civiles, la mayoría mujeres y niños.

Cerca de medio centenar de muertos –la mayoría mujeres y niños– y centenares de heridos es el resultado del último fracaso de alto el fuego en la castigada Guta oriental, a las afueras de Damasco. Según activistas y médicos consultados por LA RAZÓN, las víctimas, la mayoría mujeres y niños, fallecieron por un presunto bombardeo con barriles bomba que contenían gas cloro, en la ciudad de Duma, todavía en poder del Ejército del Islam pese a que lleva asediada por las tropas de Asad desde hace varios años. «Hemos contabilizado por ahora más de 55 muertos por asfixia. Aún quedan cuerpos atrapados bajo los escombros, por lo que el numero podría aumentar», explicó a este periódico Mohamed Adam Difaa, voluntario de la Defensa Civil Siria, conocida también como los Cascos Blancos. «Todas las personas afectadas presentaban síntomas de disnea aguda, mientras que otros padecían conjuntivitis y miosis», detalló este auxiliar médico.

En un comunicado conjunto, la ONG Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, en sus siglas en inglés) y la Defensa Civil Siria dieron más detalles de los síntomas: los afectados padecían síntomas de «asfixia, pulsaciones cardíacas lentas, quemaduras en la córnea y algunos echaban espuma por la boca».

Según detalló el activista Bilal Abu Salah a LA RAZÓN, en realidad habría habido dos ataques con «agentes químicos». El primero fue a las 16:00 hora local, cerca de la panadería Sa’da en la calle Omar ben al Khattab, en el que resultaron heridos 15 civiles. El segundo tuvo lugar, aproximadamente a las 19:30 cerca de la plaza Al Shuhada, en el que murieron «no menos de 55 personas y 860 civiles resultaron heridas», según la versión de Abu Salah.

Sin embargo, es llamativo que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos no haya confirmado aún que hubiera un ataque químico, aunque sí habla de 42 muertos (cifra que otras fuentes elevaron a 48) y 500 heridos. En un comunicado, afirmó que el número de heridos supera el medio millar, entre ellos «hay más de 70 personas que han presentado síntomas de asfixia como resultado de la destrucción de los sótanos de viviendas».

En medio de una condena internacional casi unánime, las autoridades sirias negaron ayer las acusaciones y señalaron a los rebeldes de haber planificado de antemano el presunto ataque químico, que será analizado hoy por el Consejo de Seguridad de la ONU en una reunión urgente. «El pretexto del uso de [gas] químico en Guta por parte de los grupos terroristas fue planificado y ya había información documentada y confirmada sobre esto, y el Estado sirio advirtió de ello», dijo una fuente anónima del Ministerio de Exteriores. También Rusia e Irán, aliados del líder sirio, negaron los hechos. Para Moscú, «el objetivo de estas falsas conjeturas, totalmente infundadas, es proteger a los terroristas y a la oposición radical que rechaza un arreglo político y, al mismo tiempo, intentar justificar posibles ataques militares desde el exterior», informó en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso. La nota advierte de que «una intervención militar bajo pretextos inventados y fabricados en Siria, donde hay soldados rusos a petición del Gobierno, es absolutamente inaceptable y puede acarrear consecuencias aún más graves».

Los ataques de este fin de semana se producen después de que el viernes una facción del Ejército del Islam rompiera el alto el fuego al lanzar cohetes contra el corredor humanitario por el que estaban evacuando a civiles y combatientes con armas ligeras. El acuerdo de cese de las hostilidades llegó después de que el régimen se hiciese con el 80% de Guta oriental. Sin embargo, el 6 de abril, el régimen y Rusia reanudaron los bombardeos en Duma, y en sólo dos días han llevado a cabo 350 ataques aéreos. Los helicópteros sirios habrían lanzado en este tiempo no menos de 120 bombas de barril.

Tras el presunto ataque, el grupo rebelde islamista habría aceptado un nuevo acuerdo de cese de las hostilidades, según Sana. El Ejército del Islam informó ayer de que sus combatientes y sus familiares se preparan para salir de Duma en las próximas horas hacia el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio. El grupo apuntó que esta decisión se debe a «la presión popular» y por «el bombardeo bárbaro que nadie puede soportar».

Efe