Golpe al extremismo islámico

Alemania prohíbe el grupo islamista “Muslim Interaktiv” por su ideología anticonstitucional

Creado en 2020, este grupo había sido objeto de atención de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución por su creciente capacidad de movilización y su éxito entre jóvenes musulmanes a través de las redes sociales

Berlin (Germany), 05/11/2025.- German Federal Minister of the Interior Alexander Dobrindt speaks during a press conference on the banning of the Islamist group 'Muslim Interaktiv' (Muslim Interactive) in Berlin, Germany, 05 November 2025. Germany has banned the Islamist group 'Muslim Interaktiv' shutting down its websites and social media accounts, and seizing its assets. The move follows evidence gathered by the Federal Office for the Protection of the Constitution with help from state secur...
Germany bans Islamist group 'Muslim Interaktiv'HANNIBAL HANSCHKEAgencia EFE

El Ministerio del Interior alemán ha prohibido este miércoles la organización islamista “Muslim Interaktiv” por considerar que mantiene una “actitud contraria al orden constitucional” y promover el rechazo a la convivencia democrática. La decisión, firmada por el ministro Alexander Dobrindt, llega tras meses de investigaciones y después de una amplia operación policial en varios estados federados.

Desde primera hora de la mañana, agentes de policía y unidades especiales registraron siete inmuebles en Hamburgo, la ciudad donde el grupo era más activo, y otros doce en Berlín y Hesse, vinculados a asociaciones afines. Según el Ministerio, se trata de las organizaciones "Generation Islam" y "Realität Islam", sospechosas de mantener la misma estructura y los mismos fines que “Muslim Interaktiv”. “El grupo rechaza los principios de la democracia y del Estado de derecho y muestra una actitud claramente contraria a la Constitución”, señaló el Ministerio en un comunicado.

El Ejecutivo ordenó la disolución inmediata de la asociación, el cierre de sus páginas de Internet y cuentas en redes sociales, así como la confiscación de todos sus bienes. Dobrindt justificó la medida con palabras firmes. “Quien exige agresivamente un califato en nuestras calles, incita de forma intolerable contra el Estado de Israel y los judíos, y desprecia los derechos de las mujeres y las minorías, se enfrentará a toda la dureza del Estado de derecho”, declaró.

El grupo, creado en 2020, había sido objeto de atención de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución por su creciente capacidad de movilización y su éxito entre jóvenes musulmanes a través de las redes sociales. Solo en TikTok contaba con cerca de 19.000 seguidores y en Instagram con unos 10.000. Su estilo, que combinaba símbolos religiosos con una estética inspirada en la cultura urbana y el hip-hop, buscaba atraer a adolescentes y jóvenes. El informe de esta oficina ya advertía en 2024 que la organización “presenta una imagen moderna y profesional, orientada a la cultura popular, especialmente atractiva para los jóvenes”.

En el último año, el grupo había convocado en Hamburgo y otras ciudades varias manifestaciones con hasta un millar de asistentes, en las que se pedía la instauración de un califato y se difundían mensajes contra Israel. “La asociación rechaza toda influencia estatal y considera las democracias occidentales una dictadura de valores”, explicó un portavoz del Ministerio. Por su parte, el ministro del Interior de Hamburgo, Andy Grote, celebró la decisión y la calificó de “golpe contra el islamismo moderno de TikTok”. Según Grote, “se ha eliminado una estructura peligrosa y muy activa que fomentaba la división social y actuaba contra la integración”. No obstante, expertos en radicalización advierten de que la disolución no resuelve el problema de fondo. Michael Kiefer, islamólogo de la Universidad de Osnabrück, considera en declaraciones a la prensa que el veto es “una medida necesaria”, pero advierte: “Estas organizaciones suelen reaparecer bajo nuevos nombres por lo que, además de la represión, es urgente reforzar la prevención y la educación para evitar que los jóvenes caigan en la influencia del islamismo digital”.

Con la prohibición, Alemania refuerza su estrategia contra el extremismo islamista, un fenómeno cada vez más presente en el entorno online y con creciente capacidad de movilización en las calles.