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Italia

Amanda Knox vuelve a Italia para criticar a los medios

La joven estadounidense, sospechosa de asesinato durante años, denuncia en Módena el papel que los medios de comunicación jugaron en su caso. “Fui culpable hasta que se demostró lo contrario”

Amanda Knox llora durante su conferencia en la Universidad de Módena/EFE
Amanda Knox llora durante su conferencia en la Universidad de Módena/EFElarazon

La joven estadounidense, sospechosa de asesinato durante años, denuncia en Módena el papel que los medios de comunicación jugaron en su caso. “Fui culpable hasta que se demostró lo contrario”

Amanda Knox vuelve a Italia, donde pasó cuatro años en prisión hasta ser absuelta en 2011 por el asesinato de su compañera de piso británica, Meredith Kercher. Knox es sin duda la protagonista del suceso más misterioso dentro del mundo universitario y un gran interrogante incluso casi doce años después de la trágica muerte de la joven británica en la ciudad italiana de Perugia.

La estadounidense aterrizó el jueves por la tarde en el aeropuerto de la ciudad de Módena para su asistencia a la conferencia “El proceso mediático frente al error judicial”. En dicho acto, “Foxy Knoxy” (apodo muy utilizado por la prensa británica para referirse a la joven) declaró que había estado considerando el suicidio durante su estancia en la cárcel y culpó directamente a los medios de comunicación por la forma en la que trataron el caso. Lo cierto es que Knox fue portada en prácticamente toda la Prensa internacional (no solo italiana, británica y estadounidense).

“Para el mundo, yo no era inocente hasta que se demostrará lo contrario. Era una prostituta astuta, psicópata, sucia y drogata que era culpable hasta que se demostrara lo contrario”, confesó entre lágrimas Knox durante su comparecencia en Italia. “Los fiscales y los medios de comunicación crearon una historia y una versión mía que se adaptaba a esa historia, en la que la gente podía adjuntar todas sus fantasías, temores y juicios morales. La sucia y psicópata devoradora de hombres Foxy Knoxy”.

La estadounidense añadió que “mucha gente piensa que estoy loca por venir aquí”. “Temo que hoy, temo ser acosada, atrapada, y temo que se hagan nuevas acusaciones solo porque he venido aquí para dar mi versión de los hechos”. De hecho, Knox fue muy criticada, una vez más. Por su parte, el abogado de la familia Kercher declaró que su regreso a Italia fue una autopromoción “inapropiada”, a lo que Knox respondió dejando claro que Kercher era su amiga y que su única intención era llamar la atención sobre los errores judiciales y los riesgos de unos medios de comunicación irresponsable.

El caso de Kercher se remonta al año 2007, a la ciudad italiana de Perugia, donde la estudiante de Erasmus fue hallada muerta en noviembre con una cuchillada en el cuello en la casa que compartía con Knox. El suceso -a día de hoy sin resolver- pasó a ser un escándalo internacional debido a la crueldad del crimen, así como por la atmósfera de drogas y juegos sexuales que lo rodeaban, según las autoridades italianas.

En primera instancia, Amanda Knox y su entonces novio, el italiano Raffaele Sollecito, fueron detenidos en Perugia y acusados del asesinato y condenados a 25 años de prisión, junto al tercer implicado, Rudy Guede, un marfileño que fue condenado a 16 años de cárcel por su calidad de cómplice. Sin embargo, el tribunal de apelación revocó la sentencia a los cuatro años debido a la fragilidad de las pruebas, sumado a los errores cometidos durante los análisis de ADN.

Así, Knox salió de la cárcel y puso rumbo a Estados Unidos con el objetivo de no volver. Finalmente, en 2014 fueron condenadas a una nueva repetición y la absolución final por parte del Supremo llegó un año después.

Los años de cárcel que vivió “Foxy Knoxy” acabaron desembocando en el nacimiento de un libro, centrado en la autobiografía de la americana que aumentó la intensidad al ya drama de por sí. Knox recogió en sus memorias una serie de encuentros sexuales vividos a su llegada a Italia. Entre sus páginas, Amanda Knox confesó que se sentía “orgullosa de sus rollos de una noche y de tener relaciones que no implicaban ataduras”. Al parecer, cuando comenzó a sentirse incómoda con el sexo esporádico acudió “en busca de consejo” a Meredith, estableciéndose así “una serie de lazos de intimidad y confianza” que según Knox, “perduraron hasta el día del crimen”.

Con la publicación de su obra, Knox llegó a ganar alrededor de 3 millones de euros por parte de la editorial Harper Collins. Tras esto, se sucedieron la participación en documentales (como el de Netflix) y en programas hasta llegar a la creación de su propia serie ‘The Scarlet Letter Reports’, donde intenta explorar la naturaleza de la humillación pública.

Así, la historia más sangrienta y recóndita de los Erasmus que, hasta día de hoy, sigue sin conocerse el verdadero desarrollo de los hechos y su culpable, ha dado lugar al desarrollo de distintos tabloides a ambos lados del Océano, así como libros y películas. Pero todo apunta a que seguirá siendo un misterio cómo la joven británica Meredith Kercher apareció muerta, cosida puñaladas y tapada con una manta en su pequeña casa italiana.