Al menos seis muertos y una treintena de heridos en un tiroteo en el desfile del 4 de julio en Illinois

La gran fiesta de Estados Unidos para celebrar el Día de Independencia se ha visto dañada por un tiroteo en el desfile del 4 de julio en Highland Park, Illinois. Hasta el momento hay al menos seis fallecidos y 31 heridos, según informó Fox News.

El principal sospechoso fue detenido por las autoridades, según explicó el jefe de Policía de la localidad, Lou Jogmen quien añadió que se trata de Robert Crimo, de 22 años, cuyo nombre e imagen revelaron las autoridades como “persona de interés” en el crimen pero que no está oficialmente considerado como sospechoso todavía. Jogmen explicó Crimo será interrogado para determinar su conexión con el tiroteo.

“Estamos ante un incidente activo. Se recomienda buscar refugio”, informó el Ayuntamiento de Highland Park. “Las fuerzas de seguridad están buscando al sospechoso. Se han recuperado pruebas de un arma de fuego. Un gran número de agentes están trabajando ya y han asegurado un perímetro en el centro de Highland Park”, añadió el comunicado municipal.

En concreto, hay en marcha una búsqueda “puerta por puerta” para localizar a un “hombre blanco de entre 18 y 20 años de edad con pelo muy largo, de constitución pequeña y que lleva una camisa blanca o negra”. Al parecer los disparos contra el desfile procedían de un individuo que se encontraba en una de las cubiertas de los edificios entre los que discurría la celebración del 4 de Julio. Según informó la emisora “WBBM”, apenas diez minutos después del inicio de la cabalgata se escucharon hasta 20 disparos.

La Policía y los Bomberos recibieron el primer aviso de un tirador activo sobre las 10.15 horas. Al llegar, los agentes confirmaron múltiples víctimas y se iniciaron maniobras de reanimación cardiorespiratoria con una de ellas. Un testigo aseguró que “parecía una zona de guerra”.

“La gente lloraba, gritaba y nadie sabía lo que estaba pasando”, relató el testigo en declaraciones a la WBBM. Uno de los vídeos publicados en redes sociales muestra a los espectadores sentados en un bordillo tranquilamente cuando alguien grita “¡Disparos!” y los componentes de una de las bandas del desfile comienza a correr hacia adelante y el resto de la gente también huye.

El congresista por Illinois Bob Morgan informó de la situación en su cuenta de Twitter. “Para quienes no lo sepan, ha habido disparos en el Desfile de Highland Park. Estoy bien, pero hay varios heridos. Por favor, aléjense de la zona, pónganse salvo y recen por los heridos”, publicó Morgan.

Asimismo, las autoridades pidieron a la población evitar la zona de la calle Green Bay y de la calle Central y todavía no hay noticia de ninguna detención. “La policía de Highland Park está respondiendo a un incidente en el centro de Highland Park. El Fourth Fest ha sido cancelado. Evite el centro de Highland Park”, explicó Nancy Rotering, alcaldesa de la localidad, a través de Twitter.

Una “tragedia devastadora”

La alcaldesa de Chicago, Lori E. Lightfoot, señaló a través de su cuenta en Twitter que “la tragedia que se desarrolla en Highland Park es devastadora” y señaló de que el Departamento de Policía de Chicago está ofreciendo asistencia. “La Policía está trabajando arduamente para detener al autor del tiroteo”, detalló la alcaldesa, quien instó a aquellos que tengan algún tipo de información a llamar a las autoridades.

Al desfile acudieron varias autoridades, entre ellas el gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert Pritzker, y el legislador demócrata Brad Schinder, quien mostró sus condolencias a las familias y seres queridos de los fallecidos y heridos. “Me comprometo a hacer todo lo que pueda para que nuestros niños, nuestras ciudades, nuestra nación estén a salvo. ¡Basta, basta!”, publicó en Twitter.

Highland Park es un municipio localizado a unos 40 kilómetros de Chicago en el que viven unas 30.000 personas, según el censo de 2020. Este incidente se produce poco más de un mes después del tiroteo en una escuela de primaria en Uvalde (Texas), donde un joven de 18 años mató a 19 niños y dos profesores, y el de un supermercado de Búfalo en el que murieron 10 personas.