Opinión

La hora más decisiva de Milei

Milei debe ganar una de las variables más importantes en la economía: la confianza. Hoy, esa conquista le resulta esquiva al libertario austral

Argentina.- El abogado de la expresidenta de Argentina denuncia a Milei por "abuso de autoridad"
Argentina.- El abogado de la expresidenta de Argentina denuncia a Milei por "abuso de autoridad"Europa Press

Milei atraviesa hoy su peor tormenta económica y política en lo que lleva su Gobierno. El próximo 26 de octubre, los argentinos acudirán a las urnas para elegir a un nuevo poder legislativo. Los resultados para el Gobierno que preside Javier Milei resultan trascendentales para la gobernabilidad y la profundización de las medidas económicas que el libertario viene empleando desde diciembre de 2023.

Milei no cumplió con su promesa de dolarizar la economía de su país. El presidente se ha justificado con el argumento de que un shock, producto de una dolarización inmediata, hubiese provocado una crisis institucional, llevándolo a la cárcel. Asimismo, ha afirmado que la dolarización debe darse de manera gradual y endógena; esto es, desde los ciudadanos y empresas que opten voluntariamente por usar dólares en sus transacciones (ahorros, pagos, contratos). En otras palabras, para que funcione su plan, Milei debe ganar una de las variables más importantes en la economía: la confianza. Hoy, esa conquista le resulta esquiva al libertario austral.

En este contexto, la campaña electoral se ha visto permeada por la urgencia del Gobierno en tener dólares. Hace apenas un mes, Argentina tuvo que vender 1.110 millones de dólares en reservas con el propósito de apaciguar la caída del peso con respecto a la divisa estadounidense. Y hace pocos días, el presidente se reunía con Donald J. Trump para sellar un préstamo de 20.000 millones de dólares.

A partir de allí, lo político. El partido de Milei, La Libertad Avanza, suma alrededor del 15 % de la composición total del Congreso. En lo que respecta a Diputados, si se suman los grupos parlamentarios oficialistas con las del partido de derechas que lidera el expresidente Mauricio Macri, el número de asientos resulta 74. Sin embargo, para obtener el «tercio de bloqueo» (que impide que se alcance una mayoría de dos tercios), se necesitan 12 votos más, es decir, 86 diputados. Este número resulta fundamental, ya que, alcanzándolo, Milei estaría esquivando un eventual juicio político que podría destituirlo. En lo que respecta al Senado, la lógica es similar. Hoy, la suma en ambas fuerzas de derechas alcanza 12 senadores y se necesitan 25. Faltan 13 para obtener el anhelado «tercio de bloqueo».

En definitiva, algunos números de encuestas reflejan una carrera cerrada entre el oficialismo y la oposición. Sin embargo, lo que sí está claro es que una primera ganadora de esta batalla electoral es la tan omnipresente y desafortunada polarización. Mientras el Gobierno y el macrismo insisten en el peligro de que el peronismo de izquierda recobre oxígeno, la izquierda, a su vez, encuentra de manera sencilla el argumento de que Milei «vende a Argentina a potencias extranjeras e imperialistas». Así, el miedo nuevamente vuelve a ser el eje de una campaña donde ambos protagonistas tienen más negativos que positivos y donde el bolsillo y la inseguridad siguen siendo las variables más importantes para decidir el voto.