Elecciones

Las armas nucleares enfrentan a los candidatos presidenciales en Finlandia

El conservador Stubb apoya que la OTAN pueda trasladar armas atómicas en suelo finlandés, mientras el ecologista Haavisto lo descarta

Fotografía de carteles electorales de los dos candidatos que disputan la segunda vuelta de las elecciones presidenciales este martes, en una calle de Helsinki. Los votantes finlandeses deberán elegir en las elecciones del domingo a su próximo jefe de Estado, conscientes de que el presidente tendrá que afrontar tiempos convulsos por las crecientes tensiones con la vecina Rusia tras la entrada de Finlandia en la OTAN.
El candidato conservador a la Presidencia de Finlandia, Alexander Stubb, Juanjo GalánAgencia EFE

Finlandia se encamina a elegir mañana a su nuevo presidente sin un claro favorito. Como demostraron hace dos semanas los resultados de la primera vuelta, la carrera para suceder a Sauli Niinistö será más reñida de lo esperado inicialmente. El ex primer ministro conservador y extitular de Finanzas, Asuntos Europeos y Exteriores Alexander Stubb una ventaja de unos seis puntos, pero su rival, el ecologista y exministro de Asuntos Exteriores Pekka Haavisto recorta distancias cada día de campaña que pasa.

La noche del jueves, durante el último debate televisivo antes de la cita con las urnas, ambos candidatos demostraron su experiencia en política internacional y seguridad. Una cualidad que no resulta baladí, dado que el jefe de Estado finlandés conserva como principal competencia la política exterior, que comparte con el Gobierno, y la defensa como comandante en jefe del Ejército. Es él quien que representa a Finlandia en las cumbres de la OTAN. Stubb y Haavisto volvieron a chocar sobre si Finlandia, miembro de la Alianza Atlántica desde abril, debería permitir en su suelo armas nucleares y una base militar.

Mientras que el aspirante conservador no descarta permitir el tránsito de armamento nuclear a través del territorio finlandés –algo que prohíbe la legislación vigente– y es partidario de establecer una base aliada permanente en el país, el exlíder de Los Verdes se opone en rotundo.

Según Haavisto, como Estado miembro de la OTAN, Finlandia ya está protegida por el paraguas de las armas nucleares aliadas, por lo que no resulta necesario trasladar armas atómicas a suelo finlandés. Al antiguo diplomático de la ONU le preocupa el mensaje que enviaría al mundo el cambio en la Ley de Energía Nuclear finlandesa. Una legislación, por otra parte, similar a las de sus vecinos nórdicos. Noruego, Dinamarca e Islandia, socios de la OTAN desde su fundación en 1949, disfrutan de una legislación que prohíbe almacenar y transportar armas nucleares en su territorio. Incluso Suecia, que aún no ha completado su proceso de adhesión a la organización transatlántica por los retrasos del húngaro Viktor Orban, se mantendrá libre de armamento nuclear.

Stubb suavizó durante el debate un poco su postura y prometió que como presidente se adaptaría a la decisión del Parlamento, a pesar de que las armas nucleares, junto con las tropas y los misiles, son parte de la disuasión de la OTAN.

Asimismo, el ex primer ministro conservador descartó la propuesta de Haavisto de ampliar la obligatoriedad del servicio militar o el servicio social sustitutorio a las mujeres, con el objetivo de mejorar las capacidades de defensa y resiliencia de un país de 5,5 millones de habitantes que cuenta con 900.000 reservistas.

En opinión de Charly Salonius-Pastenak, investigador del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales (FIIA), «existen diferencias retóricas, pero en realidad no hay grandes diferencias en cuanto a la pertenencia a la OTAN o la contribución de Finlandia a las distintas operaciones aliadas. Así que realmente es más una cuestión de detalles que de la visión de conjunto», aseguró este experto a la agencia Efe. Haavisto, quien fundó Los Verdes hace varias décadas, «nunca imaginó que iba a ser el ministro que metiera a Finlandia en la OTAN» bajo el Gobierno de Sanna Marin, destaca Salonius-Pastenak.

En el debate de la televisión pública Yle, ambos candidatos presidenciales también tuvieron oportunidad de mostrar su sintonía en otros asuntos de política exterior. Así, ambos se mostraron de acuerdos en que Finlandia no necesita coincidir siempre con Estados Unidos pese a ser países aliados. Stubb lamentó que EE UU vetara la resolución a favor de un alto el fuego en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Haavista abogó por reforzar la política de defensa de la UE en previsión de que Donald Trump vuelta a la Casa Blanca tras las elecciones del 5 de noviembre.

Stubb o Haavista deberán afrontar una difícil relación con el vecino ruso, con el que comparten 1.340 kilómetros de frontera. La invasión de Ucrania hace dos años llevó a Helsinki a terminar con décadas de no alineamiento militar y llamar a las puertas de la OTAN, lo que apoya el 80% de la población. Asimismo, Helsinki prestó por primera vez en más de 80 años ayuda militar a un país en guerra, Ucrania. Como resultado de este giro, Finlandia empezó a sufrir misteriosas averías en sus infraestructuras críticas, ciberataques a sus instituciones y una inusual avalancha de refugiados a su frontera con Rusia, incidentes que Helsinki califica como agresiones híbridas por parte del Kremlin. Como resultado, mantiene cerrados todos sus pasos fronterizos desde el 30 de noviembre.