EE.UU. arresta a dos hombres por montar una comisaría de Policía china en Nueva York

Las autoridades de Estados Unidos han detenido en Nueva York a dos hombres que dirigían presuntamente una “comisaría secreta” china en Chinatown. Se trata de Lu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59, dos residentes de la ciudad.

“Esta acusación revela la flagrante violación de la soberanía de nuestra nación por parte del Gobierno chino al establecer una estación de policía secreta en medio de la ciudad de Nueva York”, declaró el fiscal de Brookly, Breon Pearce.

Los sospechosos permanecen bajo custodia policial. Está previsto que comparezcan el lunes ante el tribunal federal de Brooklyn, donde enfrentarán cargos de conspiración por actuar como agentes de China y obstrucción de la justicia, según los fiscales. Las penas podrían elevarse hasta los 25 años de prisión.

Los detenidos intentaban establecer en Nueva York la primera comisaría de Policía en nombre del Ministerio de Seguridad Pública chino, según ha hecho público el Departamento de Justicia.

Se estima que las comisarías clandestinas de China operan en 53 países, entre los que se incluyen Reino Unido y Países Bajos, con el fin de amenazar y vigilar a los ciudadanos chinos en el extranjero. Pero Pekín niega de forma sistemática haber gestionado estos locales, que ha descrito como “centros de servicios” para ciudadanos chinos en el extranjero.

El FBI desmanteló el puesto en octubre de 2022. Uno de los detenidos estaba vinculado a las fuerzas de seguridad chinas, y fue reclutado por las autoridades de su país de origen para ayudar con “actividades represivas” en Estados Unidos en 2015, de acuerdo con las pesquisas. Entre sus actividades estaba presuntamente la de acosar a disidentes chinos. El acusado ha rechazado las acusaciones.

El director del FBI, Christopher Wray, dijo en noviembre que la agencia estaba vigilando los informes sobre este tipo de comisarías. “Para mí, es indignante pensar que la Policía china intente establecerse en Nueva York, digamos, sin la coordinación adecuada. Viola la soberanía y elude los procesos habituales de cooperación judicial y policial”, apuntó Wray.

“Las acciones de la República Popular China van mucho más allá de los límites de la conducta aceptable de un Estado-nación. Defenderemos resueltamente las libertades de todos los que viven en nuestro país frente a la amenaza de la represión autoritaria”, declaró el fiscal general adjunto Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.