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Cisjordania celebra la vuelta a casa de los presos palestinos

Hamás ejecuta a dos hombres en Tulkarem acusados de espiar para Israel

25 November 2023, Palestinian Territories, Nablus: Aseel Atiti one of ten Palestinian prisoners released by Israeli forces, embraces her little sister at their home in Balata refugee camp in Nablus. Photo: Nasser Ishtayeh/SOPA Images via ZUMA Press Wire/dpaNasser Ishtayeh/SOPA Images via / DPA25/11/2023 ONLY FOR USE IN SPAIN
Aseel Atiti, una de las palestina liberadas por Israel, abraza a su hermana pequeña en NaplusaDPA vía Europa PressEuropa Press

Por tercera noche consecutiva se celebra en Cisjordania el regreso de expresos en cárceles israelíes, con fuegos artificiales, dulces y mucha gente en la calle, también con una profusión de banderas y diademas verdes de Hamás, especialmente en los dos primeros intercambios. Ayer, sin embargo, se veían también algunos emblemas de Al Fatah, el partido rival de Hamás, liderado por el presidente palestino, Mahmud Abas.

En la plaza de al Manara de Ramala se esperaba la llegada del convoy con los 39 exprisioneros palestinos que Israel excarceló ayer dentro del acuerdo con Hamás, quien, a su vez, ha liberado a 14 israelíes y tres extranjeros.

Los prisioneros palestinos son docenas de mujeres y menores que, en su mayoría, fueron encarcelados por delitos relacionados con el terrorismo, pero no necesariamente asociados con Hamás. El concepto «terrorismo» en Israel es amplio, de modo que entre los liberados se encuentran menores que lanzaron piedras contra las tropas israelíes, mujeres que blandieron objetos filosos, una que trató de hacerse explotar con gas butano y acabó hiriendo a israelíes y gravemente herida ella misma, y otros que no siempre se sabe por qué han sido arrestados bajo «detención administrativa», una discutida figura penal israelí que permite detener por tiempo indefinido sin cargos ni juicio.

El sábado, el Gobierno israelí ordenó a la Policía que suspendiera las celebraciones por la liberación de presos en medio de cánticos y banderas pro Hamás. En un momento dado, las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron botes de gas lacrimógeno contra la multitud, según informó la agencia Ap. «El ejército está tratando de quitarnos este momento, pero no pueden», dijo Mays Foqaha mientras se abrazaba con su amiga Nour al Taher, de Nablus, de 18 años, recién liberada. Al Taher fue arrestada durante una protesta en septiembre pasado en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén. «Este es nuestro día de victoria», señaló Foqaha.

En Israel, los analistas dicen que Hamás utilizó ciudades y pueblos de toda Cisjordania para organizar manifestaciones de victoria, con verdes banderas islamistas ondeando, mientras que la Autoridad Nacional Palestina se abstuvo de intervenir.

En la madrugada del sábado, mientras en Israel y Ramala se celebraba el regreso de sus gentes, miembros de Hamás, que gobierna de facto Gaza, pero no Cisjordania, ejecutaron a dos palestinos en Tulkarem (Cisjordania), bajo sospecha de que habían ayudado al servicio de seguridad israelí Shin Bet a localizar y matar a tres miembros de Hamás, según informaron funcionarios palestinos, medios internacionales y redes sociales palestinas. Los dos fallecidos habían sido arrestados hacía unos días y aparentemente ejecutados después de que comenzara a implementarse el acuerdo alcanzado entre Hamás e Israel. Luego, un gentío pateó los cadáveres ensangrentados y los arrastraron por callejones antes de intentar atarlos a una torre eléctrica.

Las escenas, ampliamente compartidas en las redes sociales, recordaban el caos en la Cisjordania ocupada durante las intifadas palestinas contra Israel en 1987 y 2000, cada una de las cuales duró varios años. Durante estos períodos de intenso conflicto, hubo frecuentes asesinatos de presuntos informantes y, en ocasiones, con sus cadáveres expuestos en público