Los combates se recrudecen en torno al Hospital Shifa de Gaza y dejan, al menos, 13 muertos

«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron la organización en Siria que llevó a cabo el lanzamiento de un dron contra Eilat ayer, decía el comunicado militar israelí. La declaración no especificaba qué organización, pero sí decía, como en otras ocasiones, que responsabiliza al régimen sirio de cualquier actividad terrorista que emane de su territorio. «Mi familia y yo nos vinimos a vivir hace un año y medio al sur más sur de Israel porque pensamos que era el lugar más pacífico y tranquilo del país», dijo Roni A. un guía de turismo israelí. «Pero llevamos ya más de cuatro alarmas antimisiles. No creo que haya pasado nunca algo así en esta zona».

El Ejército israelí detalló que un vehículo aéreo no tripulado chocó contra un edificio escolar en la turística ciudad de Eilat, que aunque causó importantes daños materiales, los escolares salieron ilesos. Horas después sonaron las sirenas y solo más tarde se supo que se debía al lanzamiento de un misil guiado desde Yemen que fue interceptado por el sistema de defensa antimisiles Arrow.

A 221 kilómetros de distancia, en términos israelíes en la otra punta del país, funcionarios de Hamás y medios palestinos informan sobre combates en las afueras del hospital Shifa de Gaza, donde Israel afirma que Hamás tiene su centro de mando, y también del cercano hospital Rantisi. Las autoridades islámicas aseguran que se han producido al menos 13 muertos y varios heridos. Los informes dicen que fuerzas especiales israelíes operan en el área y fuerzas blindadas se están acercando.

Las FDI no han comentado sobre esto, pero ayer informaron que la División 162 de infantería estaba operando en el «barrio militar» de Hamás en la ciudad de Gaza, «enfrentándose frecuentemente con agentes terroristas». Según las FDI, el llamado barrio militar, adyacente al hospital Shifa, es «el corazón» de las actividades operativas y de inteligencia de Hamás y desde allí se preparó el ataque del 7 de octubre que mató a unas 1.400 personas en Israel y logró secuestrar a 240.

El día 35 de la contienda amaneció con la información del ejército israelí que decía que 40 soldados han muerto en Gaza desde que comenzó la operación Terrestre. Durante la noche, las FDI y el servicio de seguridad interna, Shin Bet, mataron a algunos miembros de la Fuerza Nukhba de Hamás que participaron en los ataques contra el sur de Israel el 7 de octubre, según un comunicado conjunto de ambos cuerpos israelíes.

«Entre los muertos de Hamás se encuentran Ahmed Musa, comandante de un escuadrón de la Fuerza Nukhba que dirigió ataques contra la base Zikim de las FDI, contra el kibutz Zikim y el puesto militar en Iftaj, y uno de los comandantes de campo de Hamás, Omar Ahandi». La declaración decía además que Muhammad Kahlot, jefe de la unidad de francotiradores del norte de Hamás, también fue asesinado.

Dos tuberías de agua en el sur de la Franja

La ONU calcula que desde el comienzo de la guerra han entrado en el destruido enclave gazatí más de 3.000 toneladas de alimentos, más de 1.720 toneladas de equipos médicos, más de 600 toneladas de equipos para refugios temporales y más de 1,15 millones de litros de agua. Ninguno de ellos lleva combustible, algo a lo que Israel se opone vehementemente aduciendo que sería en beneficio directo de Hamás. Israel también abrió dos tuberías de agua al sur de la franja que, según el COGAT (el cuerpo coordinador de actividades gubernamentales en los territorios de Gaza, por sus siglas en inglés), suministra unos 28 millones de litros de agua potable cada día.

En Israel, hay voces de protesta contra la introducción de cualquier ayuda humanitaria en Gaza, particularmente de miembros de gobierno de la coalición de Netanyahu más a la derecha del espectro político, así como algunos de los familiares de los secuestrados, quienes se quejan de que Israel no recibe ninguna ayuda humanitaria (unas 500.000 personas, tanto del sur como del norte, han sido desplazadas) y, sobre todo, no tiene ninguna información sobre los rehenes retenidos por la organización islamista.

11.078 muertos

Desde el comienzo de la guerra, se han lanzado desde Gaza hacia Israel unos 9.500 cohetes y decenas de aviones no tripulados. Las baterías interceptoras israelíes han explotado en el aire miles de cohetes y, tras la entrada de las fuerzas terrestres en la franja, hay una disminución significativa en el número de lanzamientos. Los sistemas de defensa aérea por capas están funcionando simultáneamente: Cúpula de Hierro, Honda de David, MIM-104 Patriot y Arrow.

El Ministerio de Defensa israelí señala que aproximadamente el 12% del total de lanzamientos hacia Israel aterrizaron en la Franja de Gaza y alrededor de 900 lanzamientos se llevaron a cabo desde sitios civiles como mezquitas, escuelas, hospitales y centros culturales. Mientras, en Gaza los muertos según Hamás son más de 11.078, si bien estos números no son verificados de manera independiente y tampoco se sabe cuántos de ellos son combatientes islamistas. Más de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares según Naciones Unidas que exige un alto el fuego. Un informe de la ONU pinta un panorama sombrío de la economía palestina después de un mes de guerra y el asedio casi total de Israel.