Finlandia

Los conservodores finlandeses eligen a la ultraderecha para formar Gobierno

Petteri Orpo, vencedor de las elecciones del 2 de abril, iniciará el martes las negociaciones de coalición con populistas, democristianos y la minoría sueca

El futuro primer ministro finlandés, el conservador Petteri Orpo
Finland PoliticsASSOCIATED PRESSAgencia AP

El conservador Petteri Orpo, vencedor de las elecciones legislativas celebradas el 2 de abril en Finlandia, se dispone a iniciar el próximo martes las negociaciones para formar un Gobierno de coalición con el ultraderechista Partido de los Finlandeses, la segunda fuerza más votada, y otras dos pequeñas formaciones.

Pese a las diferencias que les separan, el líder del Partido de la Coalición Nacional (KOK) mostró este jueves “su firme convicción de que con estos partidos podemos realmente lograr las reformas necesarias y que, incluso en tiempos difíciles, habrá un espíritu común para resolver los problemas”.

Las bajadas de impuestos y los recortes de 6.000 millones de euros a lo largo de los próximos cuatro años prometidos por Orpo durante la campaña electoral para reducir una deuda pública disparada a más del 70% del PIB le alejaban de su otra opción para formar Gobierno, los socialdemócratas de la primera ministra en funciones, Sanna Marin.

Pese a mejorar su resultado electoral en 2,2 puntos y pasar de 40 a 43 escaños, el SDP fue relegado a la tercera posición por escaño margen. Los socialdemócratas fueron superados por menos de un punto y 27.659 votos por los conservadores y por solo una décima y 3.884 votos por el ultraderechista Partido de los Finlandeses. Una verdadera decepción para la política más popular del país nórdico, que en 2019 se convirtió con 34 años en la primera ministra más joven del mundo.

El líder conservador prevé presentar su nuevo Gobierno el próximo mes de junio. De llegar a buen puerto las negociaciones, los cuatro partidos (conservadores, ultraderechistas, democristianos y minoría sueca) contarán con 108 de los 200 diputados de la “Eduskunta” (Parlamento), siete escaños por encima de la mayoría absoluta.

Conservadores y ultraderechistas ya gobernaron juntos en una coalición tripartita con el Partido de Centro entre 2015 y 2017, pero la radicalización de los populistas tras ser elegido Jussi Halla-aho como líder empujaron a su expulsión del Gobierno. Precisamente, Riikka Purra, actual líder del Partido de los Finlandeses, es la heredera política de Halla-aho.

Las posiciones euroescépticas y anti inmigración de Purra casan mal con un Orpo europeísta que aboga por una inmigración ordenada que supla el envejecimiento y la falta de mano de obra en Finlandia. Los populistas, en cambio, abogan por reducir la llegada de inmigrantes, a los que responsabilizan del aumento de la delincuencia juvenil. Lo cierto es que el 10% de población nacida fuera de Finlandia contrasta con el 20% de su vecina Suecia.

Tras reconocer este jueves las discrepancias entre las cuatro formaciones, Purra aseguró que "no hay nada que no pueda negociarse" en la mesa.

El politólogo Mikko Majander prevé “un acalorado debate" en las negociaciones para elaborar un programa de Gobierno. “Purra debe tener una influencia clara en la política de inmigración. A cambio de eso, pueden comprometerse en otros temas”, asegura en declaraciones a France Presse.

Las elecciones finlandesas confirmar el giro a la derecha iniciado en Escandinavia el pasado septiembre, cuando los conservadores regresaron al poder tras ocho años de Gobiernos sociademócratas. El líder del Partido Moderado, Ulf Kristersson, encabeza un Gobierno de coalición con democristianos y liberales apoyado por los ultras Demócratas Suecos (SD), sobre los que se había mantenido un estricto cordón sanitario desde que irrumpieron en el "Riksdag" (Parlamento) en 2010.

En noviembre, las elecciones en Dinamarca dieron de nuevo la victoria a la socialdemócrata Mette Frederiksen, que decidió formar una coalición centrista junto al principal partido de la oposición, los liberales, y los moderados del exprimer ministro Anders Lokke Rasmussen.