Política

Sucesos

Dos madres matan a sus seis hijos y se suicidan al lanzar su coche por un acantilado

Jennifer y Sarah Hart estaban siendo investigadas por posible maltrato

La Familia Hart, en una imagen de Facebook
La Familia Hart, en una imagen de Facebooklarazon

En 2018, un terrible accidente acabó con la vida de Jennifer y Sarah Hart y de sus seis hijos adoptivos tras caer el coche en el que viajaban por un acantilado en California. Un caso que conmocionó a la opinión pública estadounidense y que ahora ha provocado indignación. Un año después del trágico suceso, la investigación llevada a cabo por los forenses ha determinado que, en realidad, el accidente fue un suicidio pactado entre las dos mujeres para matar a toda la familia.

Todo comenzó a finales de marzo de 2018 cuando se encontró una furgoneta en el fondo de un acantilado de más de 30 metros en California. En el interior del vehículo estaban los cuerpos de la pareja formada por Jennnifer y Sarah Hart, ambas de 38 años, y de tres de sus seis hijos, mientras que los otros tres hermanos, de entre 12 y 15 años, estaban desaparecidos. El cadáver de una de las niñas apareció días después en una playa, los restos de otra de las hermanas fueron devueltos por el mar y el tercer niño todavía no ha sido encontrado, aunque las autoridades lo dan por muerto.

En ese momento, los investigadores reconocieron que el automóvil pudo ser conducido hacia el abismo de forma intencionada ya el sistema informático desveló que el coche se detuvo y luego aceleró rápidamente en dirección al acantilado. En las autopsias se desveló que Sarah y algunos de los niños había sido sedados con antihistamínicos y que Jennifer, que conducía el coche, sobrepasaba los límites de alcohol permitidos.

Además, la Policía receló de la posibilidad de un accidente porque días antes los servicios sociales habían investigado a la pareja por posible abusos o negligencia en el cuidado de los niños, todos ellos adoptados y de raza negra. Varios de los hijos habían acusado a sus madres de maltratarlos y no darles comida.

Ahora, las pruebas recabadas por los forenses, los policías y los servicios de rescate han sido presentadas ante un jurado que ha dictaminado que la muerte de Jennifer y Sarah fue un suicido mientras que las de los niños fue un homicidio.