Militarismo en Rusia
Drones de combate: la nueva asignatura para los rusos a partir de septiembre
En Fundamentos de la Seguridad Humana, los alumnos aprenderán en la escuela a manejar aviones no tripulados, fusiles de asalto y granadas de mano
En Rusia, el 1 de septiembre es considerado un día de celebración. La Fiesta del Conocimiento, heredada de la URSS, rinde homenaje a las escuelas y colectivos que formarán durante el nuevo curso a los menores rusos dentro de un sistema educativo más exigente que el de otros muchos países. El primer día de colegio llena de flores las escuelas de toda Rusia tras el descanso estival. Hasta el año pasado, las escuelas rusas y sus programas educativos se diferenciaban poco del resto de países, algo que ha cambiado tras la invasión de Ucrania.
Las nuevas disciplinas, puestas en funcionamiento el año pasado, como el izado de la bandera rusa antes de cada jornada lectiva o el himno nacional en los patios vendrán acompañadas este curso con nuevas asignaturas, como la de Fundamentos de la Seguridad Humana, que enseñará a los menores rusos a manejar fusiles de asalto y granadas de mano. Además de libros y cuadernos, las armas estarán presentes al inicio del nuevo curso. Así lo anunciaba hace algunas semanas el senador Artem Sheikin, del partido gubernamental Rusia Unida, que además adelantó la llegada de drones a las clases y la enseñanza de su manejo a los escolares. Según el político, los niños de 10 y 11 comenzarán a recibir nociones básicas para su pilotaje, pudiendo ser capaces al final del curso de realizar reconocimientos de terreno y destrucción de vehículos aéreos no tripulados enemigos. La nueva disciplina viene respaldada por el Ministerio de Defensa y en ella también se impartirán conocimientos para llevar a cabo primeros auxilios en caso de ataque con armas. La nueva asignatura se evaluará como las demás, siendo obligatorio aprobarla para pasar de curso.
Los temarios sobre patriotismo se empezaron a impartir a raíz de la anexión de Crimea y se han intensificado desde el año pasado. Además, eran frecuentes, sobre todo durante los últimos meses, las visitas de militares a las escuelas para hablar del día a día en el frente y del manejo de algunas armas. La nueva medida pretende oficializar la enseñanza para la supervivencia en caso de guerra.
El viceministro de Defensa, Ruslan Tsalikov, declaraba que el nuevo programa educativo incluirá información operativa básica y métodos para contrarrestar las armas enemigas, incluidos los vehículos aéreos no tripulados, dando protagonismo al manejo de drones militares como arma de gran importancia en posibles conflictos bélicos en el futuro. Se ha podido ver ya que en el conflicto se están utilizando de manera generalizada por parte de ambos países para atacar posiciones enemigas militares y civiles, como los utilizados por Kyiv que han causado numerosos daños en Moscú.
Este «patriotismo militarizado», como ya lo han bautizado algunos medios extranjeros, pretende inculcar a las nuevas generaciones de rusos el apoyo a la guerra, sin importar el motivo de la misma, y materializar esa justificación con alistamientos masivos. De esta manera, no habría crítica a las decisiones tomadas por el presidente, ya que siempre se habrían ejecutado por el bien de la patria. El ministro de Educación, Serguei Kravtsov, declaraba el año pasado durante la programación del nuevo curso escolar que el Gobierno «quiere que la generación actual de escolares crezca en tradiciones completamente diferentes, orgullosos de su tierra natal». Dentro de las novedades puestas en marcha el curso pasado, se encuentra el programa «Conversaciones importantes», que a primera hora de la mañana congrega a los alumnos para comentar algunos de los momentos más importantes de la historia de Rusia y sus hitos. Otros programas como «Lecciones de valor» o «Héroes entre nosotros» han hecho hincapié en las principales hazañas militares de Rusia y la Unión Soviética y sus protagonistas.
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