Guerra en Irak
EE UU reconoce su implicación en la muerte de 200 civiles en un bombardeo en Mosul
Asegura que la intervención se produjo a petición iraquí y denuncia la utilización de escudos humanos por parte del Estado Islámico
El Ejército de Estados Unidos ha reconocido este sábado su implicación en el bombardeo del pasado jueves en Mosul en el que murieron en torno a 200 civiles
El Ejército de Estados Unidos ha reconocido este sábado su implicación en el bombardeo del pasado jueves en Mosul en el que murieron en torno a 200 civiles, según informaciones de la ONU. Por ello ha anunciado una investigación sobre este ataque, aunque subraya que se produjo a petición iraquí y denuncia la utilización de escudos humanos por parte del Estado Islámico.
"La revisión inicial de los datos de los bombardeos realizados entre el 16 y el 23 de marzo indica que la coalición bombardeo a combatientes y material del Estado Islámico a petición de las fuerzas de seguridad iraquíes en el lugar donde se supone que ha habido víctimas civiles", señala el comunicado militar.
En consecuencia, la Fuerza de Acción Conjunta-Operación Resolución Inherente ha abierto una Evaluación de Credibilidad de Víctimas Civiles formalmente "para determinar los hechos relacionados con este ataque".
El comunicado militar subraya que la coalición respeta la vida humana y que "por eso estamos ayudando a las fuerzas de nuestros socios iraquíes a liberar sus tierras del Estado Islámico".
"Nuestro objetivo siempre ha sido cero víctimas mortales, pero la coalición no va a abandonar su compromiso debido a las inhumanas tácticas del Estado Islámico", al que acusa de "aterrorizar a los civiles, utilizar escudos humanos y combatir desde ubicaciones protegidas tales como colegios, hospitales y barrios civiles".
Por último, la coalición recuerda que publica mensualmente un informe con los casos de víctimas civiles clasificados según sean "creíbles, no creíbles o aún por evaluar".
"Las fuerzas de la coalición cumplen con la Ley de Conflictos Armados y asumen todas las precauciones razonables durante la planificación y ejecución de los ataques aéreos para reducir el riesgo de dañar a los civiles", concluye la nota.
También el ministro de Defensa iraquí, Irfan Mahmud Hayali, ha ordenado abrir una investigación inmediata para esclarecer lo ocurrido el jueves en Mosul, según ha informado el Ministerio de Defensa.
El Ejército iraquí con el apoyo de Estados Unidos inició el 17 de octubre la ofensiva para expulsar al Estado Islámico de Mosul, la última gran ciudad iraquí que controlaban desde su avance relámpago de 2014 que les permitió declarar el califato en las regiones de Irak
y Siria bajo su dominio.
Unas 255.000 personas han tenido que huir de Mosul y sus inmediaciones desde octubre, incluidos más de 100.000 que han salido desde el inicio el 19 de febrero de una nueva ofensiva gubernamental, según cifras de la ONU.
Mientras, las fuerzas del Estado Islámico continúan su repliegue hacia la Ciudad Vieja apoyadas por el fuego de francotiradores, morteros y vehículos blindados con suicidas, conscientes de que la toma de Mosul sería un golpe fatal para el Califato proclamado en 2014.
Estados Unidos cree que hay unos 2.000 combatientes yihadistas dentro de Mosul, pero aunque se conquiste la ciudad aún hay queda el riesgo de que los milicianos retomen la táctica de guerra de guerrillas y atentados que ya conocen. Ep
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