Política

Brexit

Brexit: May supera la primera prueba

La «premier» consigue el apoyo de su Gabinete al preacuerdo negociado con los Veintisiete. Bruselas anuncia una cumbre extraordinaria el 25 de noviembre para cerrar el pacto tras destacar «avances decisivos».

Theresa May habla con los medios tras la reunión de su gabinete que ha aprobado el acuerdo del brexit. (AP Photo/Matt Dunham)
Theresa May habla con los medios tras la reunión de su gabinete que ha aprobado el acuerdo del brexit. (AP Photo/Matt Dunham)larazon

La «premier» consigue el apoyo de su Gabinete al preacuerdo negociado con los Veintisiete. Bruselas anuncia una cumbre extraordinaria el 25 de noviembre para cerrar el pacto tras destacar «avances decisivos».

El Brexit se acerca cada vez más a ser una realidad. La «premier» Theresa May consiguió anoche que su Gabinete respaldara el acuerdo de divorcio que los negociadores británicos y comunitarios habían cerrado el martes tan solo a nivel técnico. No fue tarea fácil. La reunión extraordinaria con sus ministro se prolongó durante más de cinco horas y, según palabras de la propia líder «tory», fue un debate «largo, detallado y apasionado». En una breve intervención a las puertas del número 10, May aseguró que se habían puesto por delante «los intereses de la nación», aunque reconoció que, como en cualquier negociación, se habían tenido que realizar «compromisos». May comparecerá hoy en la Cámara de los Comunes para dar detalles sobre el pacto, pero ayer ya avanzó que se trataba de «un paso decisivo».

No le falta razón. Pero esto no significa que ya esté todo hecho. El acuerdo debe discutirse ahora en una cumbre extraordinaria europea y posteriormente el documento de 585 páginas –que incluye un plan de emergencia para evitar una frontera dura en Irlanda, una factura de 39.000 millones de libras (44.000 millones de euros) y el compromiso para respetar los derechos de los ciudadanos– debe ratificarse, junto con una declaración política de cinco páginas sobre las futuras relaciones en el Parlamento Europeo y en Westminster. Y es aquí donde se librará la guerra final.

En cualquier caso, la victoria en la batalla de anoche es muy importante en este proceso de divorcio histórico y el hecho de que, a pesar de las amenazas, no hubiera dimisiones fue también muy significativo. Con todo, las próximas horas serán clave porque cuando el pasado mes de julio se firmó el Plan de Chequers –donde May desveló su propuesta de relaciones futuras con el bloque–, los ministros mostraron en un principio imagen de unidad, pero a los tres días David Davis dimitía como responsable del Brexit y Boris Jonhson como ministro de Exteriores.

Lo más complicado para el Gabinete fue aceptar el «backstop» irlandés. El plan de emergencia para evitar una frontera dura en Irlanda hasta que se encuentre una solución mejor pasa por dejar a todo Reino Unido temporalmente dentro de la unión aduanera y sin posibilidad de poder decidir unilateralmente cuando salir. Ésta siempre había sido una línea roja para los «brexiters», que denuncian que Reino Unido va a quedarse como un «Estado vasallo» de la UE adherido «sine die» a la normativa comunitaria sin voz ni voto.

Malestar entre los «brexiters»

Anoche había muchos rumores de una posible rebelión contra la líder «tory». Según los medios británicos, hoy se podrían reunir las 48 cartas necesarias para que el Comité 1922 –que aglutina a los diputados conservadores sin cartera– convocara una moción de confianza contra May. Se trata de una amenaza de la que se lleva hablando prácticamente un año. Sin embargo, los «brexiters» podrían estar ahora dispuestos a mover ficha. En cualquier caso, con convocar una moción de confianza no basta, hay que ganarla. A May le bastaría el apoyo de 158 de sus 317 diputados, y si sobrevive se garantiza un año sin más desafíos. En definitiva, los rebeldes tienen que jugar muy bien sus cartas. La «premier» siempre ha dicho que, llegado el momento, con ganar por un voto le bastaría, pero está claro que su legitimidad quedaría más cuestionada que nunca.

Con todo, los euroescépticos no son los únicos que se muestran críticos. Los norirlandeses del DUP, de cuyo apoyo depende el Gobierno de May tras perder la mayoría absoluta el año pasado, volvieron a recalcar ayer por activa y pasiva que cuando el acuerdo se presente en Westminster no aceptarán nada que deje a la provincia de Irlanda del Norte con un estatus diferente al del resto de Reino Unido.

En definitiva, quedan semanas complejas y, a día de hoy, aún no se descarta ningún escenario, teniendo en cuenta que la oposición laborista de Jeremy Corbyn tiene previsto tumbar el texto para forzar elecciones. En caso de que el acuerdo fuera rechazado, es muy improbable que el Gobierno convoque las urnas teniendo en cuenta los malos resultados cosechados hace un año, por lo que se podría celebrar un segundo plebiscito.

Cumbre europea el 25 de noviembre

Desde Bruselas, el negociador jefe de los Veintisiete, Michel Barnier, compareció para explicar los detalles del acuerdo alcanzado por las dos delegaciones.

Barnier confió en que el acuerdo alcanzado entre las dos partes sirva como modelo de la relación futura tras el periodo de transición. El negociador jefe de los Veintisiete confía en que las dos partes puedan intercambiar bienes sin aranceles ni cuotas. «Reino Unido seguirá siendo nuestro compañero, nuestro amigo y nuestro aliado», aseguró.

El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha anunciado este jueves la celebración de una cumbre europea el 25 de noviembre para "finalizar y formalizar"el Acuerdo de Salida de Reino Unido de la Unión Europea, después de que Londres y Bruselas hayan dado su visto bueno al pacto negociado a nivel técnico.

"Si no hay nada extraordinario (entre tanto), celebraremos un Consejo europeo para finalizar y formalizar el acuerdo del Brexit el domingo 25 de noviembre, a las 9.30 horas", ha anunciado Tusk, en una comparecencia sin preguntas en la que ha estado acompañado por el negociador jefe de la UE, Michel Barnier.

Barnier ha advertido de que el trabajo "no ha terminado"y queda aún "un largo camino"para garantizar que el divorcio se produce de manera ordenada y que se sientan las bases para construir una buena relación futura.

Las líneas maestras del marco de asociación futura se adelantarán en una "declaración política"que acompañará el Acuerdo de Salida y sobre cuyo borrador trabajan los gobiernos europeos ahora, de cara a validarla también en la cumbre del día 25