
Defensa
Encuentran en medio del desierto las nuevas superarmas de China: sus aviones futuristas que quieren derrotar a EE. UU.
Pekín prepara una fastuosa parada militar donde desvelará nuevos e importantes sistemas de combate autónomos, un paso más en su pujanza tecnológica

El próximo 3 de septiembre, China conmemorará el octogésimo aniversario de su victoria en la Segunda Guerra Mundial con un desfile militar de gran envergadura. Las autoridades chinas han prometido que el evento presentará al público "nuevas capacidades de combate", lo que ha generado una considerable expectación sobre los avances en su equipamiento militar.
Desde hace semanas, los preparativos en las bases de ensayo chinas son objeto de minucioso seguimiento. Recientemente, una actualización de las imágenes de satélite de Google Earth ha revelado el despliegue de material bélico en la base de Yangfang, un suburbio al noroeste de Pekín, utilizado habitualmente para ensayos y preparación de este tipo de eventos.
En dichas imágenes, fechadas el 11 de junio de 2025, se aprecia una gran cantidad de vehículos y equipos dispuestos en hileras. Entre ellos, lo que más llama la atención son varios drones cubiertos sobre remolques, que parecen ser las "nuevas capacidades" que el Ejército Popular de Liberación (EPL) tiene previsto mostrar en el desfile.
El arsenal aéreo del futuro
La baja resolución de las imágenes de satélite no impide identificar algunos modelos ya conocidos, como los drones de combate furtivos GJ-11 Sharp Sword o las variantes de media altitud y larga resistencia de las series Wing Loong o CH-4/5 Rainbow. No obstante, el interés principal recae en otros cinco fuselajes que, según los expertos, no se corresponden con modelos chinos existentes y apuntan a un desarrollo completamente nuevo.
Estos nuevos diseños sugieren la presencia de futuros drones tipo "loyal wingman", aeronaves no tripuladas diseñadas para operar en conjunto con cazas tripulados. Cuatro de ellos carecen de cola y exhiben alas con formas delta modificadas, mientras que el quinto posee una configuración de ala y cola más tradicional. Sus tamaños varían, con longitudes de entre nueve y doce metros y una envergadura de entre seis y once metros, según informan desde Twz.
La existencia de estos nuevos aparatos ha sido corroborada por el análisis de expertos en aviación china. Además, un vídeo reciente que circula en línea muestra una aeronave sin cola con una configuración similar volando en formación junto a un avión turbohélice de la serie Y-8/9, lo que refuerza la teoría de estos nuevos desarrollos.
Aunque algunos han sugerido que el vídeo podría mostrar uno de los nuevos cazas furtivos tripulados de China, como el Chengdu J-36 o el Shenyang J-XDS/J-50, su en relación con el Y-8/9 parecen descartar esta hipótesis. Las especulaciones sobre posibles manipulaciones o filtros de cámara también se consideran improbables, dada la ausencia clara de colas verticales o cualquier indicio de alteración visual.
La estrategia detrás de los ‘wingman’
Independientemente de lo que se vea en las imágenes satelitales o en el vídeo, lo que resulta evidente es la búsqueda activa del EPL de varios tipos de drones de "ala leal" y de capacidades de colaboración entre plataformas tripuladas y no tripuladas. El drone de combate GJ-11, ya conocido, se considera el eje central de estos esfuerzos, pero otros diseños no tripulados de menor nivel, concebidos para operar con aeronaves tripuladas, también han sido mostrados en China en los últimos años.
Es el caso de los modelos FH-97 y FH-97A de la Corporación China de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (CASC), inspirados notablemente en el XQ-58A Valkyrie de Kratos y el MQ-28 Ghost Bat de Boeing Australia, respectivamente. Asimismo, el caza furtivo J-20S de dos asientos es representado con regularidad en los gráficos oficiales como un controlador aéreo de drones, una función para la que está idóneamente diseñado.
En este ecosistema de combate aéreo del futuro, también se menciona el avión de alerta temprana y control aerotransportado KJ-500, basado en el turbohélice Y-9. Incluso se ha planteado la posibilidad de usar aeronaves portadoras de misiles H-6 como plataformas de lanzamiento para vehículos aéreos no tripulados tácticos de menor gama. Con el tiempo, estos drones desarrollados para una cooperación estrecha podrían operar de forma más independiente, incluso en enjambres conectados en red, impulsados por los avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Esta clara apuesta de China contrasta con la trayectoria militar de Estados Unidos. Si bien el EPL persigue activamente UCAV furtivos de ala volante como el GJ-11, el ejército estadounidense abandonó hace años el interés en capacidades similares, al menos en el ámbito no clasificado. La Fuerza Aérea de EE. UU. ha manifestado públicamente su preferencia por diseños menos sofisticados y de menor coste para emparejar con aviones tripulados, como los Collaborative Combat Aircraft (CCA) que se están desarrollando, el General Atomics YFQ-42A y el Anduril YFQ-44A, cuyo primer vuelo está previsto para este mismo año.
Mientras el EPL continúa con los preparativos para el inminente desfile de septiembre, es probable que se revelen más detalles sobre estos desarrollos de drones tipo "loyal wingman" y otras capacidades hasta ahora desconocidas.
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