Fuerza aérea

Turquía amenaza comprar este avión de guerra chino si EEUU no le vende sus F-16

Alemania se opone a la venta del Typhoon a Ankara, y Estados Unidos ha congelado la transferencia de sus cazas más solicitados

Un caza JF-17 de la fuerza aérea paquistaní
Un caza JF-17 de la fuerza aérea paquistaníWikipedia

El presidente Recep Tayyip Erdogan sigue presionando a sus socios de la OTAN, especialmente a Estados Unidos y Alemania para cerrar un contrato de compra de aviones de guerra occidentales ante el envejecimiento de su flota de combate. Pero de momento, solo ha obtenido un "no" por respuesta.

Ankara quedó en 2019 fuera del programa internacional de los F-35, expulsado por Estados Unidos, después de que el ministerio de Defensa turco anunciara la compra del sistema antimisiles ruso S-400, considerado por la Alianza Atlántica como incompatible con su tecnología militar. Lejos de dar marcha atrás ante el malestar de sus socios de la OTAN, Erdogan insistió en la adquisición de misiles S-400 y fortaleció aún más su alianza con la Rusia de Putin. Poco después, el Pentágono dejó abierta la puerta a una venta de cazas estadounidenses F-16 y kits para mejorar su flota actual, pero las turbulentas relaciones diplomáticas entre Washington y el régimen de Erdogan han empujado al Congreso de EEUU a paralizar cualquier contrato que suponga la transferencia de nueva tecnología militar al socio díscolo turco.

Erdogan también ha tanteado al consorcio europeo formado por Alemania, España, Italia y Reino Unido para la compra de 40 cazas Eurofighter Typhoon. "Queremos comprar el Eurofighter. Es un avión muy eficiente", declaró a mediados de noviembre el ministro de Defensa, Yasar Güler, quien afirmó que Londres y Madrid están dispuestos a vendérselo a Ankara. El escollo principal para avanzar en esta operación es Alemania. Según el ministro turco, tanto España como Reino Unido estarían "tratando de convencer a Berlín".

Alemania ha planteado lo más parecido a un veto a una operación de esta naturaleza. Su política de exportación de armas es muy restrictivas con los países acusados de abusos contra los derechos humanos. Berlín ha criticado las polémicas operaciones militares turcas contra fuerzas kurdas en Siria y está descontenta con la negativa de Erdogan a aceptar a Suecia como nuevo miembro de la Alianza Atlántica. Para levantar el veto a la entrada de Suecia a la OTAN, Erdogan ha pedido que Canadá y otros aliados de la OTAN que a su vez levanten el embargo de armas a Turquía.

Pese a las negativas de EEUU y Alemania a la transferencia de aviones de combate, el gobierno turco ha lanzado en las últimas horas un ultimátum a ambos países para dar pasos rápidos y urgentes en relación con el acuerdo sobre los aviones de combate F-16 y los Eurofighter Typhoon.

Algunos expertos militares creen que Ankara podría inclinarse por la adquisición del caza ruso Su-35, pero una elección así tensaría presumiblemente las relaciones con EEUU hasta límites nunca vistos. Existe una alternativa que las autoridades militares turcas se han encargado de airear. Se trata del avión JF-17 Thunder, desarrollado conjuntamente por China y Pakistán, clasificado como caza de cuarta generación. Argentina se interesó recientemente por la compra de este caza como alternativa al F-16 estadounidense. El JF-17 se puede utilizar para múltiples funciones, incluida la interceptación, el ataque a tierra, uso antibuque y el reconocimiento aéreo. En 2019, durante el tenso enfrentamiento entre India y Pakistán, éste último afirmó que sus JF-17 habían derribado dos aviones indios, en concreto un MiG-21 y un Su-30MKI, que operaban en el espacio aéreo paquistaní sobre la región en disputa de Cachemira.

Si finalmente Turquía se decanta por el JF-17 sería la primera vez que un avión de combate chino se integra en un país miembro de la Alianza Atlántica. Algunos observadores señalan que en realidad este anuncio no es más que una táctica de Erdogan para presionar a Alemania y Estados Unidos a vender sus aviones.

Turquía ha estado desarrollando en los últimos años su propio caza TF-X KAAN, capaz de competir con el F-35, según sostiene la industria aeroespacial turca. El otro caza prometedor para Ankara es el Hurjet, un avión que podría reemplazar parcialmente a la actual flota de F-16 estadounidense. Las dos aeronaves son de fabricación nacional, con lo que Turquía espera ganar en autonomía en el sector de la avión de combate.