Esta es la aeronave que hubiera podido sofocar las llamas de Notre Dame

Este prototipo, patentado por Jesús Arapiles, volaría como un helicóptero y podría atacar las llamas con vuelos casi estacionados

Cuando comenzaron las llamas en la parte superior de la catedral parisina de Notre Dame, saltaron todas las alarmas. El fuego dilapidó la parte de la cubierta superior del edificio y derribó la aguja, uno de los emblemas arquitectónicos que posee la catedral. Mientras el mundo observaba, atónito, como las llamas devoraban Notre Dame, Donald Trump preguntó, a través de Twitter, por qué no se usaban aviones cisterna para combatir las llamas.

El Ministerio de Interior francés le respondió afirmando que el agua sería un mal remedio para acabar con el incendio ya que la piedra absorbería la humedad, provocando que la estructura aumentase de peso y hubiera puesto a la catedral en serio riesgo de derrumbe. La buena actuación de los bomberos hizo posible el control de las llamas y la salvación de la estructura de la catedral.

Las dificultades que plantea este incendio provoca que surjan nuevas alternativas para tratar de combatirlo de la manera más efectiva posible. LA RAZÓN se ha puesto en contacto con Jesús Arapiles, CEO de BWS, quién afirma haber inventado una máquina que hubiera podido extinguir más rápido el incendio de Notre Dame. “Construí esta nave hace 25 años”, cuenta a este diario.

La nave consiste en una especie de dron tripulado que consta de una cabina central, con capacidad para tres o cuatro personas, en la que estaría el piloto, y portaría entre cinco y seis brazos, todos ellos incorporarían un rotor de helicóptero de 16 metros de diámetro. “La forma de volar de la aeronave sería como la de un helicóptero”, cuenta Jesús a este diario. Y es que la estructura estaría sustentado por unas patas telescópicas que le permitirían aterrizar en terrenos irregulares.

Principalmente la nave está ideada para combatir incendios forestales pero también lo podría hacer contra fuegos que surjan en edificios como el de Notre Dame. Su eficacia reside en su capacidad para actuar contra focos en vuelos casi estacionados. Dispone de un depósito con capacidad para 30 o 40 toneladas y que se llenaría por inundación al introducirse en el agua. Esta sería lanzada a través de lanza-monitor, propulsado por unas motobombas. El aparato cuenta los métodos necesarios para que dicha agua sea tratada con espumógenos y pueda combatir adecuadamente a las llamas. El motor, que abastecería de potencia a todos los mecanismos de la máquina, sería una turbina reacción.

Además, otra de las funcionalidades con la que constaría esta aeronave sería la de rescatar a personas en inundaciones o incendios. El depósito que transporta el agua serviría, a su vez, para rescatar a personas. El piloto, desde la cabina de control, gobernaría eléctricamente la compuerta de este depósito y podría vaciarlo para albergar a las personas en peligro.

Actualmente, el proyecto cuenta con la patente española pero no con la europea. “Hay un fabricante de helicópteros norteamericano que está interesado en mi proyecto”, relata Jesús que se encuentra en búsqueda de financiación para la aeronave. “A mí me gustaría que alguna empresa de España lo lleve a su ejecución ya que ha sido creado aquí”, añade. El proyecto cuenta con el respaldo de la Catedrática titular del Departamento de Vehículos Aeroespaciales de la UPM, Cristina Cuerno.