Así son y funcionan los MANPADS, el sistema aéreo de defensa británico utilizado por Ucrania para derribar aviones y helicópteros rusos

La ayuda de Occidente ha jugado un gran papel en la defensa ucraniana contra las tropas rusas. Desde que diera comienzo el conflicto por la entrada de Rusia en Ucrania el 24 de febrero, numerosas armas, vehículos y drones se han visto desplegados en la guerra.

Ucrania comenzó la guerra utilizando diferentes misiles como los tipo SA-7 Grail y SA-14 Gremlin ( 9K32 Strela-2 y 9K34 Strela-3 respectivamente, según designación rusa) de la era soviética. Asimismo, muchos países de la OTAN, incluyendo a Estados Unidos, han suministrado apoyo militar al territorio.

En este sentido, el gobierno de Boris Johnson envió a las fuerzas ucranianas al menos 10.000 misiles, entre los que destacan los STARStreak. Reino Unido también ofreció a Ucrania los sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS), los cuales están desempeñando un importante actuación en el conflicto para el derribo de aviones y helicópteros rusos.

Los MANPADS son sistemas de defensa aérea portátil de corto alcance, que utilizan misiles tierra-aire guiados con tecnología de localización infrarrojos, con la que detectan y atacan los objetivos. Representan una gran amenaza, en parte, por su alta efectividad a una altitud de entre 3.000 y 4.800 metros. Especialmente, los helicópteros son el blanco más vulnerable a ellos.

No obstante, a los especialistas le sorprendió la gran cantidad de aviones rusos destruidos desde el comienzo de la invasión gracias a los MANPADS, ya que vuelan más alto que los helicópteros. Aunque la razón, explican, se debe a que tanto Rusia como Ucrania carecen de grandes inventarios de armas de precisión, lo que obligan a las aeronaves a volar más bajo de lo que deberían para lanzar con precisión bombas y cohetes no guiadas. El hándicap de esto es que les hace ser más detectables para los sistemas aéreos de defensa.

El sistema ligero de alta velocidad STARStreak está considerado como el misil tierra-aire de corto alcance más rápido del mundo. Funciona de forma muy diferente a casi todos los demás tipos de MANPADS. Cada misil contiene tres dardos de aleación de tungsteno, de 900 gramos, que se liberan una vez que los dos motores de cohete del proyectil se queman para aumentar la magnitud de daño. El misil, una vez lanzado, se dirige al objetivo a través de un haz láser doble de baja intensidad.

En comparación con el misil norteamericano Stinger, el STARStreak alcanza una velocidad superior a los 3.700 km por hora. Es decir, se desplaza a 16 km por segundo, y puede alcanzar el objetivo en 5 o 6 segundos, lo que le da al avión o helicóptero muy poco tiempo para evitar ser impactado.

“Está optimizada para proporcionar defensa contra las amenazas aéreas, incluidos los aviones de ataque terrestre de ala fija y los helicópteros de ataque de desenmascaramiento tardío”, dice el grupo Thales, fabricante de esta arma.