"Partygate"

Dimite el supervisor ético del Gobierno de Boris Johnson

Christopher Geidt aseguró que era “legítimo” cuestionar si el “premier” había violado el código de conducta ministerial por las fiestas en Downing Street

Boris Johnson se encuentra cada vez más cuestionado por las fiestas en el Número 10
Boris Johnson se encuentra cada vez más cuestionado por las fiestas en el Número 10DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Christopher Geidt, supervisor de estándares éticos del Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, renunció este miércoles al cargo tras haber afirmado semanas atrás que es “legítimo” cuestionar si el mandatario conservador violó el código de conducta ministerial por las fiestas en Downing Street.

“Con pesar, creo que lo correcto es dimitir de mi cargo como asesor independiente”, afirmó Geidt en un breve comunicado divulgado por el Gobierno.

El antiguo secretario personal de la reina Isabel II lamentó en un informe en mayo que “se ha creado la impresión de que el primer ministro podría no estar dispuesto a que su propia conducta sea juzgada en relación a las obligaciones del código” ministerial.

El Gobierno dijo que estaba sorprendido por la decisión de Geidt. “Aunque estamos decepcionados, agradecemos a Lord Geidt por su servicio público. Designaremos un nuevo asesor a su debido tiempo”, informó un portavoz de Downing Street.

Geidt, el secretario privado de la reina durante 10 años hasta 2017, fue designado por Johnson en abril de 2021. El anterior titular del cargo renunció en 2020 en protesta por el apoyo de Johnson a un ministro que se descubrió que había violado el código.

“El primer ministro ahora ha llevado a sus dos asesores de ética cuidadosamente seleccionados a renunciar por desesperación. Si ni siquiera ellos pueden defender su conducta en el cargo, ¿cómo puede alguien creer que es apto para gobernar?”, se preguntabala líder adjunta del opositor Partido Laborista, Angela Rayner.

El año pasado, Geidt pidió que su papel tuviera mayor autoridad e independencia, pero cuando el Gobierno actualizó el código ministerial el mes pasado, dijo que, si bien ahora podía iniciar una investigación, aún estaba obligado a consultar al primer ministro.

También había criticado previamente el hecho de que no se le revelara un intercambio de mensajes cuando investigaba quién financió una costosa remodelación del apartamento de Johnson en Downing Street.