Análisis

“Los rusos están disgustados con la guerra en Ucrania. La mayoría ya no creen en la propaganda del Kremlin”

Robert English, experto en política rusa de la Universidad del Sur de California, analiza la anexión ilegal anunciada por Putin de cuatro territorios ucranianos ocupados

Decenas de miles de rusos celebran en la plaza Roja de Moscú la anexión ilegal anunciada por Putin de cuatro territorios ucranianos ocupados
Decenas de miles de rusos celebran en la plaza Roja de Moscú la anexión ilegal anunciada por Putin de cuatro territorios ucranianos ocupadosYURI KOCHETKOVAgencia EFE

-¿Qué consecuencias tendrá la anexión de las cuatro regiones por parte de Putin?

-La anexión realmente no cambia mucho. Todo el mundo lo ha visto venir, así que no supone ninguna sorpresa. Eso sí, nadie lo respetará como algo legal, por lo que no significa que veamos la contraofensiva de Ucrania como un ataque en cierta manera a Rusia. Creo que los aliados de EE UU y la OTAN lo dejarán aún más claro, que puesto que no reconocemos la anexión tampoco vemos a Ucrania como una amenaza ahora para Rusia. Solo amenazan a las tropas rusas en territorio ucraniano.

-¿Intenta el presidente ruso recuperar su credibilidad perdida en el campo de batalla con la incorporación de estos territorios parcialmente ocupados?

-Rusia está haciendo esto principalmente porque quiere tomar estas regiones ucranianas y unirlas a Rusia. Ese siempre fue el plan de Putin, solo que esperaba que fuera la mitad o más de Ucrania, no solo esta franja de territorio en el este. No hay que olvidar que muchos rusos étnicos viven en el este, en el Donbás, y muchos de ellos desearían unirse a Rusia, no quedarse con Ucrania. Es imposible decir ahora si esto sigue siendo cierto, lo que piensa la mayoría, pero la simpatía prorrusa siempre fue fuerte en el Donbás. Putin podría haber anunciado la anexión para dar sensación de fortaleza a Rusia en el campo de batalla y brinde algún tipo de victoria propagandística en casa. Pero eso no valdrá mucho, los rusos ahora están bastante disgustados con esta guerra y muchos, quizás la mayoría, han dejado de creer en la propaganda del Kremlin. Muchos en la generación anterior ondearán banderas, se sentirán orgullosos y admirarán a Putin por ampliar Rusia y “recuperar” el territorio ruso del régimen “nazi” en Kyiv. Pero se trata de una minoría que cada vez se hace más pequeña.

-¿Es capaz el presidente ruso de llevar a cabo un posible ataque nuclear como parte de una guerra defensiva?

-Putin es totalmente capaz de ordenar un ataque nuclear para defenderse de otra contraofensiva ucraniana contra los territorios del Donbás que ha anexionado. Que lo haga o no es otro asunto, y Estados Unidos está ejerciendo toda la presión posible a través de todas las vías existentes para disuadirlo y dejar claro que lo pagará caro si lo lleva a cabo. Pero nadie sabe si esto funcionará, si Putin es esencialmente racional y realiza una amenaza calculada, un farol, o si realmente se está volviendo irracional y, como un animal acorralado, es capaz de hacer un ataque suicida. Muchos expertos afirman que ellos saben que deberíamos descubrir su estrategia y presionar en Ucrania porque él nunca lo haría. Pero ellos no lo saben, así que en cierto sentido también están jugando. ¿Quién parpadeará primero? Los soviéticos lo hicieron primero en la crisis de los misiles en Cuba, pero eso no significa que Putin lo haga en la guerra de Ucrania. Yo diría que Nikita Khrushchev, el primer ministro soviético en aquel momento, era -a pesar de todas sus fanfarronadas- un líder más sensato y diplomático de lo que se ha convertido Putin. Así que tenemos que tener mucho cuidado aquí.

-¿Cuál es el margen de maniobra de Kyiv y Occidente ahora?

-Ambas partes harán más de lo que ya están haciendo: denunciar la medida como ilegal y una farsa, y suministrar a Ucrania más armas para contraatacar. Estados Unidos anunció recientemente que están más que duplicando la cantidad de sistemas de artillería de cohetes HIMARS que ha enviado a Ucrania. Las tropas de Volodimir Zelenski tienen 16 de estos sistemas, y Washington acaba de anunciar que enviará 18 más.