Guerra de Ucrania

Hungría veta la entrada al país y al espacio Schengen a un comandante ucraniano

El militar es responsable de un ataque contra el oleoducto ruso Druzhba. Tanto Hungría como Eslovaquia dependen mucho del petróleo y del gas de su país vecino

Ucrania.- Hungría denuncia un nuevo ataque a su "seguridad energética" tras el bombardeo ucraniano al oleoducto Druzhba
Ucrania.- Hungría denuncia un nuevo ataque a su "seguridad energética" tras el bombardeo ucraniano al oleoducto DruzhbaEuropa Press

El Gobierno de Hungría ha prohibido la entrada al país y al espacio Schengen al comandante ucraniano responsable de un ataque contra el oleoducto ruso Druzhba, que abastece de crudo a la nación centroeuropea.

"El último ataque aéreo muy serio contra el oleoducto Druzhba fue un ataque contra la soberanía de Hungría y, por lo tanto, el Gobierno prohíbe al comandante de la unidad militar ucraniana la entrada a Hungría y al espacio de Schengen", ha escrito en Facebook el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.

Hungría importa crudo ruso a traves del oleoducto atacado. Para el Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán se trata de una instalación "estratégica" desde el punto de vista de la seguridad energética.

Szijjártó ha agregado que Ucrania es consciente de que el oleoducto es esencial para Hungría y que estos ataques "no dañan principalmente a Rusia, sino a Hungría y, por supuesto, a Eslovaquia", que también importa crudo por el Druzhba.

En las últimas semanas, varios ataques aéreos ucranianos contra el oleoducto han profundizado más las tensiones entre los dos países vecinos. En este sentido, Szijjártó afirmó que la gravedad del último ataque "casi" obligó a Hungría a usar su reserva estratégica de petróleo, de emergencia. Se espera que el tránsito del crudo por el Druzhba se reinicie en las próximas horas.

Los ataques ucranianos con drones se produjeron dentro de una intensificación de bombardeos cruzados con Rusia contra infraestructuras energéticas. Rusia ha atacado de forma repetida instalaciones de gas y calefacción en Ucrania, mientras que Kiev ha bombardeado refinerías y oleoductos rusos con el objetivo de interrumpir las exportaciones rusas que financian su invasión.

Tanto Hungría como Eslovaquia, con Gobiernos políticamente cercanos a Moscú, dependen mucho del petróleo y gas ruso y se han opuesto tanto a las sanciones comunitarias sobre la energía rusa como a la estrategia de la Unión Europea (UE) de eliminar gradualmente la compra de crudo y gas de Rusia antes de 2027.

Hungría importa de Rusia el 65 % del crudo y el 85 % del gas que usa.

Las relaciones políticas entre Hungría y Ucrania son tensas, ya que Kiev acusa a Budapest de apoyar los intereses rusos, mientras que el Gobierno húngaro acusa al ucraniano de limitar los derechos de las minorías étnicas, entre ellas la húngara, de unas 150.000 personas.

Hungría, miembro de la UE y la OTAN, se opone categóricamente al apoyo militar de la vecina Ucrania, que sufre una invasión de Rusia desde hace tres años y medio.

El Gobierno de Orbán ha señalado varias veces que bloqueará la entrada de Ucrania a la UE.

Budapest recientemente ha interpuesto una demanda ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra el uso de los intereses y ganancias de los activos rusos congelados por las sanciones occidentales como fuente de financiación para apoyar al país vecino.