Turismo
Por qué el país más barato de Europa es el menos visitado por los turistas: un gran desconocido en el mundo
Una nación sin apenas turismo internacional que, sin embargo, esconde diversos rincones y posee hasta Récord Guinness
Los distintos países europeos albergan una gran cantidad de turistas a lo largo del año. No solo Francia y España, los dos más visitados de todo el mundo, sino otros como Italia, Grecia o Reino Unido. El Viejo Continente es el destino por excelencia del turismo internacional, aunque hay ciertas excepciones. Moldavia, por ejemplo, es la nación europea menos visitada, pero a su vez, la más barata para los viajeros.
Se trata sin lugar a dudas del gran desconocido de Europa, pero también del mundo. Un país independizado tras la caída de la Unión Soviética, que hace frontera con otros como Ucrania o Rumanía y no anda lejos de Hungría o Polonia, lugares que reciben varios millones de turistas anuales.
Lo cierto es que Moldavia suele contar con apenas 150.000 turistas anuales. Un nivel muy bajo de turismo, sobre todo si es comparado, por ejemplo, con los casi cien millones que recibe España, o mismamente sus países más cercanos (Rumanía recibe varios millones al año e incluso Eslovaquia recibió más de 5,7 millones de visitantes el pasado 2024).
Todo ello a pesar de ser uno de los países más baratos de Europa: una unidad de su moneda, el lev moldavo, equivale a uno cinco céntimos de euro. De esta forma, los hostales pueden costar unos ocho euros la noche (y un buen hotel, unos veinte euros) y comer poco más de cinco euros. El trasporte público, asimismo, también tiene precios relativamente bajos, lo que lleva a que el coste diario pueda ser bastante asequible para el turista internacional.
Por qué Moldavia es uno de los países menos visitados de Europa y del mundo
En sí, Moldavia es una de las economías más débiles de toda Europa, y cuenta con una alta tasa de emigración. Está considerado como el país europeo más pobre y cuenta con un PIB realmente bajos, con una economía dependiente de la agricultura a las remesas de migrantes. A pesar de su cercanía con Ucrania y Rumanía, salientes al mar Negro, Moldavia no tiene salida al mar.
Tampoco juega especialmente a su favor la arquitectura del país al no contar con atractivos turísticos o monumentos llamativos del calibre de otras capitales como París, Roma, Viena o Budapest. Su pasado soviético también influye en percepción de inseguridad entre los límites del país, además de su cercanía a zonas como Ucrania (en guerra por la invasión rusa).
No obstante, se trata de un país considerado como "mayormente seguro", y a excepción de zonas peligrosas como la región de Transnistria, por tratarse de una zona fuera del control de las autoridades de la República de Moldavia, el resto del país está clasificado como "zona sin problemas", según el Ministerio de Asuntos Exteriores español.
Qué ver en Moldavia, el país más barato de Europa y uno de los menos visitados de todo el mundo
A pesar de ser uno de los menos visitados de Europa, cuenta con una excelente historia y gastronomía, así como su increíble cultura del vino. De hecho, Moldavia cuenta con la bodega más grande del mundo, que guarda el Récord Guinnes desde 2005: el productor de vinos moldavo Milestii Miciconocida, que incluye en su interior la "Colección Dorada", cuenta con más de doscientos kilómetros de túneles y galerías subterráneas en las que guardan más de dos millones de botellas de vino de todo el mundo.
Una bodega que anteriormente era una mina, hasta que a principios de los años setenta, se aprovecharon parte de los túneles para crear un inmenso laberinto dedicado al vino. Es la zona más visitada por los turistas que llegan a Moldavia, y cada año atrae a unos veinte mil visitantes.
Su extensa cultura de vinos, sumado a la pintoresca naturaleza de sus paisajes, le ha llevado por muchos medios a ser calificada como "la Toscana de Europa del Este". La capital, Chisinau, tiene una importante arquitectura de estilo soviético, y cuenta con lugares como el Museo Nacional de Historia, que exhibe arte y colecciones etnográficas que reflejan los vínculos culturales con la vecina Rumania.