Guerra

Ucrania reivindica la reconquista de varias aldeas del sur, en su primer logro de la contraofensiva

El Ejército de Kyiv confirma la captura de varias aldeas al sur de Veyka Novosilka en el sur de Donetsk y la liberación de la aldea de Blagodatne

El Ejército de Ucrania reivindicó este domingo la toma de una localidad en el sureste, la que sería la primera victoria de su ofensiva contra las tropas rusas en esta parte del frente, donde el presidente ucraniano indicó que hay "acciones contraofensivas". Un intenso combate está en curso y sugiere que las tropas ucranianas están haciendo un progreso limitado en partes de la línea del frente cerca de Bajmut y en el sur. Un bloguero militar ruso informó de que las fuerzas ucranianas lograron capturar varias aldeas al sur de Velyka Novosilka, en el sur de la región de Donetsk.

La 68.ª brigada ucraniana también ha confirmado la liberación de Blagodatne con un vídeo que muestra a sus soldados colocando una bandera ucraniana en un edificio. Según Valeriy Shershen, portavoz del llamado Frente Tavria que participó en la operación, los ucranianos capturaron a dos soldados rusos y a combatientes separatistas prorrusos. Aun así, el Estado General del Ejército ucraniano y los políticos ucranianos evitan hacer declaraciones definitivas y detalladas.

"Se están llevando a cabo acciones defensivas y contraofensivas en Ucrania. No entraré en detalles sobre en qué etapa se encuentran", dijo Volodimir Zelenski en una rueda de prensa después de recibir al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en Kyiv. Al hacerlo, logró al mismo tiempo reconocer los cambios recientes en la naturaleza del combate en Ucrania y reflejar la extrema cautela exhibida por los funcionarios al comentar lo que parece ser el comienzo de la contraofensiva largamente esperada. “Tenéis que confiar en nuestro Ejército. Confío en ellos, estoy en contacto diario con nuestros comandantes, Syrski, Tarnavski, Moskalyov y Zaluzhnyi. Todos están optimistas”, dijo el presidente ucraniano.

Rusia informa desde hace una semana de combates, especialmente intensos en el frente sur, pero Ucrania mantiene el silencio sobre su estrategia, negándose a confirmar abiertamente si se trata de la ofensiva que su Ejército prepara desde hace meses, tras recibir importantes refuerzos militares de las potencias occidentales.

"Los gloriosos soldados de la 68ª brigada (...) han liberado la localidad de Blagodatne", dijeron las fuerzas terrestres del Ejército ucraniano en Facebook, junto a un vídeo en el que se ve a combatientes con una bandera ucraniana en un edificio destruido. La aldea de Blagodatne, se encuentra en la frontera entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia, en el sureste de Ucrania. "La bandera ucraniana ha sido colgada sobre Blagodatne", añadió en referencia al pueblo que tenía menos de 1.000 habitantes antes de la guerra.

Este es el primer progreso que anuncian en varios meses los ucranianos, descontando el anuncio de que lograron avanzar un poco más de 100 metros en la periferia de Bajmut, una localidad del este que concentró los combates y que Moscú afirmar haber tomado en mayo.

La contraofensiva ucraniana tiene como objetivo liberar todos los territorios que Rusia controla actualmente, incluidos los capturados en el inicio del conflicto en 2014. La mayoría de los analistas apuntan a que Ucrania busca cortar el corredor terrestre entre la Crimea ocupada y Rusia, que fue establecido por las tropas rusas después de su rápido avance en el sur en la primera etapa de la invasión y que culminó con la captura de Mariupol. Este corredor es uno de los pocos logros rusos en su guerra contra Ucrania y romperlo supondría un revés enorme para la moral de las tropas, además de que las dividiría de facto y dejaría a Crimea y a Jerson en riesgo de aislamiento al dinamitar las rutas logísticas confiables.

Dado que Rusia lleva meses preparándose para la defensa con una movilización obligatoria, conseguir este objetivo no será fácil para el Ejército ucraniano, que está lejos de tener una ventaja sobre el ruso en cuanto a equipamiento y números. Sin embargo, algunos analistas creen que avanzar lo suficiente como para poner el resto del “corredor” dentro del alcance de la artillería de Ucrania ya se consideraría un logro. El resto podría recuperarse mediante las siguientes contraofensivas siempre que sus socios occidentales estén dispuestos a proporcionar suficiente asistencia para ganar la guerra.

Ningún Ejército en el mundo, excepto el de EE UU, ha podido terminar con éxito una operación ofensiva coordinada a gran escala. El analista militar ucraniano, Mykola Bielieskov, asegura que el Ejército ucraniano está tratando de hacer eso, pero sin el poderoso apoyo de la fuerza aérea. Rusia continúa disfrutando de la superioridad en este ámbito mientras que los socios de Ucrania todavía debaten entregas de aviones de combate al país invadido.

Bielieskov advierte de que Ucrania pagará con la vida de sus soldados la vacilación de los socios occidentales en suministrar más equipos modernos y más rápido, antes de que Rusia tuviera la oportunidad de recuperarse después de las derrotas en Jersón y Jarkiv el otoño pasado.

Al mismo tiempo, según varias fuentes rusas, Ucrania está atacando más durante la noche ya que algunos de los equipos modernos le dan cierta ventaja sobre las fuerzas rusas.

El análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra sugiere que aunque el Ejército ruso sigue siendo peligroso y las fuerzas ucranianas se enfrentan a una dura lucha, Kyiv todavía no ha empleado la gran mayoría de sus fuerzas de contraofensiva. La defensa rusa no es uniformemente fuerte en todas las áreas de la línea del frente. Con la contraofensiva claramente en sus primeras etapas, Ucrania puede estar buscando puntos débiles en la defensa rusa. Atacando por ahora en varios lugares en el sur, entre Dniéper y Vugledar, también puede sorprender al oponente dirigiendo sus reservas en una sola dirección como lo hizo en su contraofensiva enormemente exitosa en Jarkiv el año pasado.

Rusia ha estado trasladando sus unidades más preparadas para el combate desde la región de Jersón a otras partes de la línea del frente, informó el Ministerio de Defensa de Ucrania. La necesidad de mantenerlos en la orilla oriental del río Dniéper desapareció después de la inundación causada por la destrucción de la presa de Kajovka, lo que hizo poco probable que las tropas ucranianas intentaran atacar la región cruzando el río.

“Evidentemente volaron la presa de Kajovka para no permitir que las fuerzas ucranianas atacaran en la región de Jersón y para poder enviar sus reservas a Zaporiyia y Bajmut”, afirma la viceministra de Defensa, Ganna Maliar.

Aunque el complejo mecanismo del Ejército ucraniano no ha estado exento de críticas tanto por parte de algunos de sus soldados como del público, la confianza en su liderazgo es altísima en Ucrania, con un nivel de apoyo superior al 95%, según las últimas encuestas.

Del mismo modo, una abrumadora mayoría de ucranianos cree que no es posible un compromiso con Rusia que implique pérdidas territoriales. El 84% de los ucranianos dice que el país no debe ceder sus territorios a cambio de la paz, incluso si lleva a una guerra más prolongada.

Ataque en el mar Negro

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el viernes que la gran contraofensiva ucraniana ya empezó. Putin aseguró que el Ejército ucraniano no logró "su objetivo" y que sufrió importantes pérdidas, pero advirtió que Kyiv sigue teniendo "potencial ofensivo". El Ministerio de Defensa ruso difundió el sábado un video que muestra blindados de fabricación occidental destruidos, en la región oriental de Donetsk.

Además, informó que Ucrania atacó sin éxito a uno de sus buques en el mar Negro, cerca de los gasoductos que llevan hidrocarburos rusos hacia Turquía. Según Rusia, las seis embarcaciones no tripuladas desplegadas por Ucrania fueron destruidas y el "Priazovie" no sufrió daños.

Pérdidas "considerables"

En el sur de Ucrania continuaron las operaciones de evacuación por las inundaciones provocadas por la destrucción de la represa de Kajovka el 6 de junio. Ucrania acusa a Rusia de haber detonado explosivos en este embalse ubicado en el río Dniéper, pero Moscú afirma que fue Kyiv que atacó con artillería contra la estructura.

Según un nuevo balance del ministerio del Interior de Ucrania, seis personas murieron por las inundaciones y 35 siguen desaparecidas, incluyendo siete niños, en los territorios controlados por Kyiv. En las zonas ucranianas ocupadas por Rusia, las autoridades nombradas por Moscú informaron esta semana de ocho muertos y 13 desaparecidos.

En Jersón, que es la mayor ciudad ubicada cerca de la represa de Kajovka y es la capital regional, el agua comenzó a bajar en algunos barrios, pese a la lluvia, y en otras zonas urbanas continuaron las evacuaciones, informaron periodistas de AFP.

Los primeros residentes que volvieron a sus hogares pudieron constatar la magnitud de los años. Oleksiy Gesin entró a su tienda en el centro de Jersón por primera vez en seis días. Con una pala y botas de agua se adentró en el local para sacar escombros. Este almacenero de 60 años contó que sufrió pérdidas "considerables". "En la tienda el agua me llega al pecho", dijo a AFP Gesin, que estima que deberá tirar toda la mercadería que quedó sumergida.

El fiscal general de Ucrania, Andrii Kostin y representantes de la Corte Penal Internacional (CPI) visitaron los territorios inundados en la región de Jersón, informó su despacho. "Esta es la peor catástrofe medioambiental desde Chérnobil por lo que estamos investigándola no solamente como un crimen de guerra, sino también como un ecocidio", indicó Kostin en un comunicado, en referencia al accidente de la central nuclear en 1986.