Guerra híbrida

Francia investiga a un petrolero de la flota fantasma rusa sospechoso de enviar drones a Dinamarca

El 22 de septiembre aviones no tripulados sobrevolaron los aeropuertos de Copenhague y Oslo, provocando la cancelación de decenas de vuelos

Francia investiga a un petrolero de la flota fantasma rusa sospechoso de enviar drones a Dinamarca
Francia investiga a un petrolero de la flota fantasma rusa sospechoso de enviar drones a DinamarcaAFP

Las autoridades francesas han abierto una investigación sobre un petrolero de la llamada flota fantasma rusa que permanece inmovilizado desde hace varios días frente al parque eólico de Saint-Nazaire, en la costa atlántica. El buque, de 244 metros de eslora, opera bajo el nombre Pushpa o Boracay y oficialmente enarbola bandera de Benín, aunque ha cambiado de denominación y pabellón en numerosas ocasiones, figurando en registros de Gabón, Islas Marshall o incluso Mongolia.

El navío es sospechoso de haber servido como plataforma de lanzamiento de drones que el pasado 22 de septiembre sobrevolaron los aeropuertos de Copenhague (Dinamarca) y Oslo (Noruega), provocando la cancelación de decenas de vuelos y escenas de pánico entre los pasajeros. Estos incidentes fueron atribuidos a operaciones de inteligencia vinculadas a Rusia.

Según el sitio especializado Marine Traffic, el petrolero partió de Primorsk (Rusia) el 20 de septiembre con destino a Vadinar (India), donde debía arribar el 20 de octubre. Sin embargo, interrumpió su travesía y permanece anclado frente a las costas francesas desde hace varios días, según medios franceses.

El fiscal Stéphane Kellenberger indicó que la investigación está en curso y que los actos fueron confiados a la gendarmería marítima y a la sección de investigaciones del Atlántico. El navío se encuentra además bajo sanciones europeas desde el 24 de febrero de 2025, por pertenecer a la red de buques clandestinos con los que Moscú burla las restricciones occidentales a la exportación de petróleo tras la invasión de Ucrania.

Un patrullero de la Marina Nacional francesa ha sido desplegado para supervisar al petrolero. Aunque las autoridades subrayan que no hay peligro inmediato para la población, la presencia del navío cerca de infraestructuras críticas como el parque eólico de Saint-Nazaire ha elevado la tensión.