Francia juzga a un ex militar ruandés por genocidio

Ayer arrancó el primer juicio abierto en Francia contra un responsable acusado de complicidad en el genocidio perpetrado en Ruanda en 1994. Una tragedia que dejó cerca de 800.000 muertos en apenas cien días, la mayoría tutsis y hutus moderados. Sentado en el banquillo de la Corte Criminal de París, Pascal Simbikangwa, antiguo militar y ex agente de Inteligencia del poder ruandés, círculo íntimo del presidente Juvénal Habyarimana, se le reprocha haber armado, proporcionado consejos y dado instrucciones a los autores de los masivos crímenes que tuvieron lugar en Kigali, la capital, y también en el oeste del país. El acusado niega toda responsabilidad en dicha masacre y sus abogados, que ayer pidieron la nulidad de proceso, denuncian que se quiera convertir a su cliente en un «chivo expiatorio».

El proceso durará seis semanas y se expone a la cadena perpetua por complicidad de genocidio y crímenes contra la Humanidad. Hasta ahora, los principales responsables de ese genocidio habían sido juzgados por el Tribunal penal internacional para Ruanda. Francia adquirió en 1996 la «competencia universal», que permite a sus jurisdicciones nacionales juzgar a los sospechosos de estos crímenes detenidos en su territorio.