El miedo tras el 13-N aúpa a Le Pen en las regionales

El Frente Nacional podría ganar hasta cinco de las 13 regiones y quedar como primera fuerza en Francia. Sarkozy vería frustrada su intención de ser el partido más votado y los socialistas se hundirían

Los franceses renuevan hoy y el domingo próximo sus consejos regionales, con una particularidad, y es que, desde las últimas elecciones, el mapa regional ha variado significativamente: el territorio metropolitano ya no está dividido en 22 regiones, sino en 13 gracias a la reforma querida por François Hollande para simplificar la «milhoja» de la Administración y reforzar el peso de las regiones en el proceso de descentralización. Pero lo más significativo de las elecciones de hoy no es el nuevo mapa administrativo, sino el efecto que tendrán los atentados del 13 de noviembre en París. El clima de miedo e incertidumbre que han generado parece favorecer al Frente Nacional que se perfila, según los últimos sondeos, como el partido más votado de Francia, y deja en un segundo lugar a Los Republicanos, el partido presidido por Nicolas Sarkozy, que contaba con seguir recuperando terreno, como ya hizo en las municipales, en detrimento de la izquierda en el poder.

Desde los ataques en París, la principal preocupación de los franceses ha dejado de ser el desempleo, a pesar de que sigue aumentando inexorablemente (75.000 parados más en el tercer trimestre 2015), para dejar paso a la inseguridad, que se ha convertido en el tema principal de los últimos días de campaña. Y cuando se pregunta a los futuros electores qué partido resolvería mejor, a su juicio, las cuestiones de inseguridad, la mayoría responde que el Frente Nacional. A nivel nacional, los sondeos colocan a la extrema derecha como la lista más votada, entre 27% y 30%, con Los Republicanos pisándole los talones (de 25% a 29%), y seguidos más de lejos por el Partido Socialista entre 22% y 23%.

Si las previsiones se confirman, el Frente Nacional vería reforzada la tendencia registrada ya en las elecciones municipales y europeas. Sería la fuerza más votada en seis regiones, y podría llegar a gobernar al menos en dos, en Nord-Pas-de-Calais-Picardie, donde se presenta la presidenta del partido, Marine Le Pen, y en Provence-Alpes-Côte d’Azur, donde figura como cabeza de lista su sobrina, Marion Maréchal-Le Pen, la única diputada del FN en la Asamblea Nacional. Para Marine Le Pen, su partido tiene la capacidad de ganar «cuatro o cinco regiones».

La alianza de conservadores y centristas tiene asegurada la victoria, según los sondeos, en al menos cinco regiones, Centre-Val de Loire, Pays de la Loire, Bourgogne-France-Comté, Ile-de France y Alsace-Lorraine-Champagne Ardenne, aunque esta última también tiene opciones para ser gobernada por el número dos del Frente Nacional, Florian Philippot. En Ile de France, la región de la capital, los sondeos dan constantemente como ganadora a Valérie Pécresse, la antigua ministra de Nicolas Sarkozy, que en la primera vuelta terminaría diez puntos por delante del actual presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone. Un resultado que se confirmaría en la segunda vuelta, poniendo fin a 18 años de gobierno socialista. La victoria de Jean-Yves Le Drian, el ministro de Defensa, en la región de Bretaña no es cuestionada por ningún sondeo. Absorbido por sus tareas ministeriales, no ha realizado prácticamente campaña, pero los electores no parecen tenérselo en cuenta y el domingo próximo podría ser el único candidato que dé una alegría a los socialistas. Según los sondeos, se calificaría para la segunda vuelta frente a los representantes de Los Republicanos y del Frente Nacional, y obtendría fácilmente la victoria con el 45% de votos.

Las triangulares y la conveniencia de mantenerse o retirarse para hacer barrera contra el Frente Nacional será el gran dilema al que se enfrentarán socialistas y republicanos esta noche.