Fuerza Nueva coloca maniquíes ensangrentados para protestar contra la ministra Kyenge

Miembros del partido italiano de extrema derecha Fuerza Nueva han lanzado un ataque contra la ministra de Integración, Cécile Kyenge, la primera de raza negra en Italia, y han colocado tres maniquíes que simulan estar ensangrentados a las puertas de la sede del municipio de Ostia (Roma) junto con panfletos en los que se lee "la inmigración es el genocidio de los pueblos. Kyenge dimite".

Los maniquíes se habrían colocado en señal de protesta contra la visita de la ministra de Integración al municipio de Ostia para participar en un debate sobre la juventud italiana. "El gesto quiere simbolizar el peligro en el que se encuentran los jóvenes italianos", ha sostenido Fuerza Nueva a través de la red social Facebook, en la que han compartido fotografías del ataque.

"Nos preguntamos qué tendrá que decir sobre las políticas de los jóvenes un personaje que está dedicando su actividad política a la desintegración de la identidad nacional", sostiene el comunicado del partido, conocido por sus posiciones radicales en torno a inmigración, homosexualidad y nacionalismo.

No es la primera vez que Fuerza Nueva ataca a Cécile Kyenge, de origen congoleño, por motivos racistas desde que fue designada ministra de Integración. El pasado mes de julio varios miembros de este partido le lanzaron plátanos mientras acudía a un mitin de su partido --el Partido Democrático--, en la localidad de Cervia, en el este de Italia.

Además ha sido objeto de numerosos insultos de carácter racista y sexista por parte de miembros de la Liga Norte, formación contraria a la inmigración. El vicepresidente del Senado y dirigente de la Liga Norte, Roberto Calderoli, comparó a la ministra con "un orangután"y una consejera local de este partido abogó públicamente por la violación de Kyenge en la red social Twitter.

La ministra está apoyando la implementación de una ley que daría automáticamente la ciudadanía a cualquier persona que haya nacido en suelo italiano. Debido a esto, un miembro de Liga Norte en el Parlamento Europeo, Mario Borghezio, le acusó de querer imponer "tradiciones tribales"en Italia.