Terrorismo

Hamás lo deja claro: no a la solución de los dos estados porque hemos demostrado que podemos tirar a los judíos al mar

Khaled Mashal, representante de la banda yihadista, se ufana de haber ninguneado a la autoridad palestina y haber convertido Gaza en territorio de guerra

Khaled Mashal,
Khaled Mashal, Memri

Hamas rechaza de plano la posibilidad de la solución de los dos estados, porque supondría reconocer a Israel y, sobre todo, porque los ataques terroristas del 7 de octubre han demostrado que pueden tirar a los judíos al mar. Así lo expresa Khaled Mashal, líder de Hamás en el extranjero, en una entrevista con el podcaster kuwaití Amar Taki, recogida por Memri.

Afirmó que tomar el control de la Franja de Gaza después de las elecciones de 2006 era necesario para fortalecer la resistencia, su producción de armas y túneles, sin ningún obstáculo por parte de la Autoridad Palestina, entidad a la que occidente quiere dar todo el protagonismo sin que los terroristas hayan sido derrotados.

“No se dieron cuenta de que llegar al poder era una necesidad para servir al pueblo y proteger la resistencia. Proporcionó un marco político y administrativo cobertura en todas las instituciones [palestinas] y le dimos a la resistencia mano libre para operar. Hemos utilizado nuestro gobierno [de Gaza] para fortalecer la resistencia con todos sus medios: las armas, la producción de armas, la planificación, el entrenamiento y los túneles mientras nuestras espaldas estaban a salvo. En otras palabras, no hubo coordinación de seguridad, ninguna Autoridad Palestina para perseguirnos", subraya.

Por si había alguna duda: «Hamás no puso sus ojos en gobernar [Gaza]. Hamás estaba buscando una autoridad gobernante que [sirviera] a la resistencia. La autoridad bajo ocupación es un error. Ese fue el primer error de los acuerdos de Oslo. Pero desde entonces autoridad se ha convertido, desde 1994, en un hecho consumado , debido a los Acuerdos de Oslo, la filosofía de Hamás cuando entró en las elecciones de 2006 era [que] queríamos subordinar esta autoridad, que ya era un hecho sobre el terreno, al servicio del pueblo y de la resistencia, y esto es lo que pasó. Tan pronto como ganamos las elecciones de 2006, capturamos al soldado israelí [Gilad] Shalit, y el acuerdo de intercambio de prisioneros fue en 2011. Esta fue una evidencia práctica de que Hamás había subordinado su gobierno [de Gaza] al servicio de la resistencia, en lugar de renunciar a la resistencia por el bien de esta autoridad”.

Enfatiza que "la gente dice ahora que "la guerra del 7 de octubre ha abierto un nuevo horizonte para una visión de un acuerdo político. Aquí sacan su vieja 'mercancía' de la solución de dos Estados. Me gustaría decir dos cosas sobre esto. En primer lugar, no tenemos nada que ver con la solución de dos Estados. Rechazamos esta noción, porque significa que obtendrías una promesa para un Estado [palestino], pero se te exige reconocer la legitimidad del otro Estado, que es la entidad sionista. Esto es inaceptable. Exigimos ser liberados, deshacernos de la ocupación y tener nuestra independencia y nuestro Estado. [Israel] es mi enemigo. No es mi preocupación".

"Obviamente, la posición de Hamás y la posición de la gran mayoría del pueblo palestino, especialmente después del 7 de octubre, creo que el sueño y la esperanza para Palestina desde el río hasta el mar (expulsión de los judíos de su tierra), y desde el norte hasta el sur, se ha renovado y se ha convertido también en un eslogan coreado en Estados Unidos y en las capitales occidentales por el público estadounidense y occidental”.

«El consenso palestino – o casi un consenso – es que no renunciaremos a nuestro derecho a Palestina en su totalidad, desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo], y desde Rosh HaNikra hasta Eilat o el Golfo de Aqaba. Con el fin de establecer un terreno común y un plan palestino conjunto con los otros palestinos, con las otras fuerzas palestinas, y en línea con la otra posición árabe, Hamas aceptó un estado [palestino] completamente independiente, con las fronteras de 1967, con Jerusalén como capital, con derecho al Retorno incluido –sin reconocer la legitimidad de la entidad sionista–”. «Creo que el 7 de octubre ha reforzado esta convicción, ha reducido los desacuerdos y ha convertido la idea de liberar a Palestina del río al mar en una idea realista que ya ha comenzado. No es algo [simplemente] que se pueda esperar; es parte del plan, parte de la agenda, y estamos en el umbral, si Alá quiere".