Política

Túnez

Indignación en la comunidad internacional por el ataque terrorista de Túnez

El primer ministro francés, Manuel Valls con el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker
El primer ministro francés, Manuel Valls con el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Junckerlarazon

Efe

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, condenó hoy "con la mayor firmeza"el ataque terrorista perpetrado en Túnez, en el que al menos ocho personas, entre ellas siete turistas extranjeros, han sido asesinadas y otras catorce han resultado heridas.

La comunidad internacional reaccionó con horror e indignación ante el ataque terrorista perpetrado hoy en Túnez, en el que murieron 19 personas, 17 de ellas turistas extranjeros, otras 24 resultaron heridas y al menos dos de los asaltantes fueron abatidos.

Los turistas fallecidos, según fuentes del Gobierno tunecino, son de nacionalidad italiana, española, sudafricana, japonesa, alemana y polaca.

Durante un acto de la Unesco sobre el patrimonio amenazado por el yihadismo en Siria e Irak, celebrado en el parisino Museo del Louvre, el presidente de Francia, François Hollande, lamentó las "vidas borradas por la maquinaria terrorista".

"Cuando se comete un crimen terrorista, sea donde sea, nos concierne a todos cuando se trata de vidas humanas", declaró el jefe de Estado francés, quien señaló que ha telefoneado al presidente tunecino, Béji Caïd Essebsi, para expresarle su "solidaridad y apoyo".

Desde Bruselas, el primer ministro francés, Manuel Valls, se sumó a la condena del ataque y recordó que "Francia y Túnez, con el apoyo de la Unión Europea, actúan juntos contra el terrorismo".

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, condenó de la manera "más contundente posible"el ataque y extendió sus "sentidas condolencias"a las familias de las víctimas.

Además, el jefe de la diplomacia estadounidense aplaudió la "rápida respuesta"de las autoridades ante el atentado, que calificó de "violencia gratuita", y "sus esfuerzos para resolver la toma de rehenes y restaurar la calma".

El Gobierno español condenó asimismo el "cobarde"atentado, en el que al menos uno de sus nacionales ha muerto, y ha mostrado su plena solidaridad con las autoridades de ese país en la lucha contra el terrorismo.

A través de un comunicado del Ministerio de Exteriores, el Ejecutivo español dijo haber recibido "con horror e indignación"la noticia del ataque y confiar en que los autores de este "odioso crimen"respondan por sus acciones ante la justicia.

En Italia, su primer ministro, Matteo Renzi, condenó con firmeza el atentado, en el que, como dijo, "por desgracia, se han visto involucrados algunos italianos", y mostró su cercanía y apoyo al Gobierno de Túnez para que "pueda afrontar la situación con valentía".

El líder del Partido Democrático hizo estas declaraciones durante una intervención en la Cámara de los Diputados, en la que aseguró que "las agresiones a las instituciones democráticas, a la cultura"y también a "la moderación que caracteriza al Gobierno tunecino"son ofensas que "afectan a todos"los estados democráticos del mundo.

La Unión Europea se mostró "horrorizada"por el ataque y recalcó que ni los Veintiocho ni el país magrebí se dejarán intimidar por el terrorismo, al tiempo que prometió apoyarlo con todos sus instrumentos la lucha contra el extremismo violento

"Estoy horrorizado", dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien recalcó que la UE y Túnez "no se dejarán intimidar por el terrorismo, en casa o afuera".

"La UE está del lado de Túnez en su compromiso con la paz y la democracia. No nos disuadirán a la luz de tanta brutalidad", señaló.

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas, algo que también hizo el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, a través de un mensaje de la red social Twitter: "Horrorizado por la matanza en Túnez. Mis condolencias a las familias y mi apoyo total al Gobierno en este momento difícil. El terrorismo no vencerá jamás".

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que se encuentra de visita oficial en Roma, condenó en "los más duros términos"el ataque, que calificó de "deplorable acto", en una breve declaración distribuida por su oficina de prensa.

Por su parte, el canciller de México, José Antonio Meade, expresó su "condena a cualquier expresión de violencia de este tipo", aunque celebró que los ocho mexicanos que se encontraban en el Museo Nacional de Bardo durante del ataque salieran ilesos.

También el Gobierno marroquí condenó el atentado, "que tiene como blanco el modelo democrático tunecino y la economía de este país", según un comunicado del ministerio de Exteriores.

Para el Gobierno marroquí, está claro que el atentado pretendía "causar daños en el sector turístico", vital como fuente de divisas en Túnez en un momento en que comenzaba tímidamente a despegar tras varios años de atonía debido a la inestabilidad provocada por la llamada primavera árabe.

Marruecos expresa además su "solidaridad total en los esfuerzos de la república hermana por erradicar los fenómenos del extremismo y el terrorismo, extraños a las tradiciones de la sociedad tunecina, impregnada de los valores de la tolerancia y la paz".