Oriente Medio

EEUU apoya que Israel asuma la seguridad de Gaza durante un periodo de transición

Las FDI logran penetrar en el corazón de Ciudad de Gaza casi dos semanas después del inicio de la ofensiva terrestre

Por primera vez desde que comenzara el operativo antiterrorista israelí, el primer ministro Benjamín Netanyahu admitió ayer que su país tendrá “responsabilidad general sobre la seguridad” de la franja de Gaza “de manera indefinida” una vez concluya la fase aguda del conflicto armado. Esta posición no es compartida por su socio estadounidense, que considera que la "reocupación" de la Franja no sería "lo correcto". Estados Unidos sí que apoya en todo caso que Israel asuma la seguridad de Gaza durante un periodo de transición.

Entretanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lograron en la jornada de ayer la entrada definitiva por vía terrestre en el corazón de Ciudad de Gaza, la concentración urbana más importante del territorio controlado por Hamás desde 2007, donde Tel Aviv está convencido de que los terroristas esconden a sus principales mandos y centros de ataque y arsenal.

“Estamos en estos momentos combatiendo en los centros más importantes de la franja de Gaza. Por primera vez en las últimas décadas, las FDI se encuentran en el corazón de Ciudad de Gaza, en el corazón del terrorismo”, afirmaba ayer el general Yaron Finkelman, jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas israelíes a punto de cumplirse dos semanas desde el inicio de las incursiones terrestres en la Franja y superado ya el primer mes de guerra. “Ante nuestros ojos están todo el tiempo los rehenes cautivos en manos de Hamás. Vuestro regreso es nuestro compás”, admitió el alto mando militar israelí. Una jornada más, las FDI –que mostraron imágenes de civiles palestinos ondeando banderas blancas en su huida de la zona donde se están produciendo los combates más encarnizados— abrieron un corredor humanitario para civiles del norte de la Franja con objeto de facilitar su desplazamiento al sur del territorio.

A pesar de las reservas mostradas en jornadas precedentes, el Gobierno israelí admitió ayer por primera vez que sus planes pasan por permanecer en Gaza una vez completados sus objetivos antiterroristas. A falta de más detalles, el escenario que replicaría a priori la situación actual en Cisjordania, en la que la Autoridad Palestina –en manos del partido Al Fatah— e Israel comparten el control de la seguridad del territorio. “Cuando no tenemos esa responsabilidad en materia de seguridad, tenemos la erupción del terror de Hamás a una escalada que no podemos imaginar”, aseveró Netanyahu en la noche del lunes.

En una línea similar, el ministro de Defensa israelí Yoav Gallant aseguraba en una sesión especial celebrada en la mañana de ayer en la Knéset que Israel tendrá libertad de acción “sin limitaciones” en la Franja. “El sistema de seguridad bajo mi liderazgo se centra en dos cuestiones clave: victoria en la guerra y regreso de los rehenes”, resumió el ministro de Defensa.

El doble anuncio de Neyanyahu y Gallant contradice la sugerencia del secretario de Estado de EEUU Antony Blinken durante su visita el pasado fin de semana a Ramala de que la Autoridad Palestina, con autoridad limitada sobre Cisjordania, podría asumir el control político de Gaza tras la guerra y la desarticulación de Hamás. Una sugerencia a la que el líder de la citada AP, Mahmud Abás, se abría tras su encuentro con el jefe de la diplomacia estadounidense.

Mientras Israel golpeaba a Hamás por vía terrestre y aérea, la organización islamista palestina lanzaba, una día más, proyectiles hacia zonas del sur de Israel. Como prácticamente en cada jornada desde el 7 de octubre, los ataques de la organización palestina hicieron ayer sonar las alarmas en comunidades próximas a la frontera de Gaza. Uno de esos proyectiles impactó en una calle de la localidad de Asdod.

Mientras, Hizbulá continuó ayer atacando simultáneamente el norte de Israel desde Líbano. Hasta 20 proyectiles fueron detectados por los sistemas de defensa israelíes a lo largo de la jornada de ayer –seis de ellos fueron interceptados y dos cayeron zonas abiertas cercanas a la frontera libanesa—, según reportaron fuentes militares israelíes.

La ofensiva de las dos organizaciones fue respondida de manera inmediata por las FDI, que golpeó objetivos de sendas organizaciones en el sur del país de los cedros con fuego de artillería. Medios libaneses informaban en la tarde de ayer de la presencia de aviones de combate israelíes sobrevolando la capital del país. La preocupación aumenta con el paso de las horas en Beirut, donde ayer el emisario estadounidense Amos Hochstein se reunía con el primer ministro Nagib Mikati para anunciar que una delegación en representación del presidente Biden se desplazará pronto al país “para abordar la situación en el sur de Líbano”, según se hacía eco el medio local L’Orient-Le Jour.

El balance mortal siguió incrementándose en Gaza un día más. Según el Ministerio de Sanidad del Gobierno gazatí, en manos de Hamás, al menos 10.300 personas han muerto, incluidos más de 4.200 menores, desde el inicio de la ofensiva antiterrorista de Israel en la Franja. En el lado israelí, en torno a 1.400 personas perdieron la vida como consecuencia de la cadena de atentados terroristas perpetrados por las Brigadas Al Qassam, la rama armada de Hamás, a partir de la mañana del 7 de octubre pasado, y 241 rehenes permanecen en manos de la organización palestina desde entonces.