Oriente Próximo

Israel bombardea la «estructura» de Hizbulá en el sur del Líbano

El grupo chií pide a las autoridades que no insistan en su desarme y poder «resistir a la ocupación»

O.Próximo.- El Ejército de Israel emite alertas para los residentes del sur de Líbano ante inminentes ataques
O.Próximo.- El Ejército de Israel emite alertas para los residentes del sur de Líbano ante inminentes ataquesEuropa Press

Horas después de que, a través de una carta remitida al presidente de la República, al primer ministro y al presidente del Parlamento, Hizbulá instara a las máximas autoridades libanesas a “centrarse en garantizar el alto el fuego” en lugar de insistir en su desarme, Israel respondió con la ejecución de una serie de bombardeos contra “infraestructura” de la organización proiraní en el sur del Líbano.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel han iniciado una oleada de ataques contra objetivos militares de Hizbulá en el sur de Líbano”, rezaba la nota emitida por los mandos del Tsahal. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya había avisado el domingo al instar a las autoridades libanesas a “cumplir con su compromiso” de proceder al desarme de Hizbulá.

Después de emitir una serie de alertas a los vecinos de varias localidades de la zona, la aviación israelí comenzó sus ataques pasadas las cinco de la tarde. A esa hora, los drones israelíes se hacían claramente perceptibles en el cielo de varias localidades libanesas -incluido Beirut-, una circunstancia que, como otras veces, ha servido de señal y heraldo de inminentes acciones bélicas contra la organización apéndice de Irán en el país de los cedros.

En una nota, el portavoz en árabe del ejército israelí, Avichai Adrai, explicaba que las medidas responden a los intentos de Hizbulá de “reanudar sus actividades” en el área cercana a la frontera. Los anuncios de este tipo por parte del Ejército de Israel son menos comunes desde el alto el fuego del 27 de noviembre del año pasado. Israel aseguraba también haber acabado con la vida de “una veintena de combatientes de Hizbulá a lo largo del mes pasado”.

Según el medio libanés L’Orient-Le Jour, las fuerzas israelíes bombardearon puntos de las localidades meridionales de Taybeh, Tayr Debba, Zoutar el-Charkiyé y Kfar Dounine. Al cierre de esta edición, las autoridades libanesas no habían dado cuenta de la existencia de víctimas mortales, aunque sí de heridos. Los ayuntamientos de la zona decretaron el cierre hoy de los colegios en las demarcaciones de Nabatieh y Tiro dada la gravedad de la situación.

La nueva campaña de bombardeos -los ataques israelíes se vienen repitiendo con regularidad en las últimas semanas a pesar del alto el fuego en vigor hace casi un año- se produce en el contexto del cese de las hostilidades en Gaza y en la supuesta cuenta atrás para el inicio de un proceso de desarme -el gobierno presidido por Joseph Aoun instó el pasado mes de agosto a sus fuerzas armadas a proceder a la retirada de armas, en una decisión apoyada por una parte importante de la sociedad libanesas- que debería completarse antes de acabar el año. Severamente menguada, Hizbulá ha sido incapaz de responder las agresiones israelíes en los últimos once meses, tampoco cuando Irán, su patrocinador, fue castigado por Israel en junio pasado.

Nueva negativa al desarme

Sin embargo, la negativa de Hizbulá a abandonar su arsenal -notablemente menguado tras los más de dos meses de campaña israelí del otoño pasado-, una decisión que depende en último término en Teherán, y la incapacidad de un ejército libanés consciente de los riesgos de proceder sin un acuerdo con la cúpula de la organización chií han llevado a punto muerto el proceso a pesar de la insistencia -y las amenazas- de la Administración Trump a Beirut. Entretanto, Tel Aviv está convencido de que la organización nacida en 1982 ha aprovechado los últimos meses de relativa calma para reconstruir su infraestructura.

En este sentido, en su misiva remitida a las máximas autoridades del Estado libanés, la organización terrorista asegura que “la decisión del Gobierno respecto al monopolio de las armas permite a Israel explotar la situación y hacer del desarme una condición para poner fin a sus violaciones del alto el fuego”. A juicio de la dirección de Hizbulá, “el asunto de las armas debe ser abordado en un marco nacional y no como respuesta a una demanda externa o al chantaje israelí”

“El enemigo no solo ataca Hizbuá, sino Líbano en su totalidad, y busca despojarlo de toda capacidad para rechazar las exigencias de Israel e imponer sus políticas e intereses en el país y en la región, lo que exige una postura nacional unificada para proteger la soberanía y la dignidad nacionales”, apuntaba la organización chií libanesa en su carta al presidente Joseph Aoun, el primer ministro Nawaf Salam y el presidente del Parlamento Nabih Berri. Además, en la misma misiva, el partido y milicia libanés reivindica su “derecho legítimo a resistir a la ocupación” y a las “agresiones cometidas contra el pueblo y el ejército libanés”. Por ello, ha hecho un llamamiento a la unidad para “detener las violaciones” del alto el fuego y evitar “riesgos existenciales para la seguridad”.

Entretanto, el aumento de la tensión en la zona sur del Líbano llevaba a la Fuerza Provisional de Naciones Unidas (FINUL) en el país de Oriente Próximo a advertir en un comunicado contra las frecuentes violaciones de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. “Los cascos azules vigilan y registran las violaciones, aéreas o terrestres, principalmente la presencia de hombres armados al sur del río Litani (…) Cada violación debilita la precaria calma y retrasa el regreso de las familias para la reconstrucción a lo largo de la Línea Azul”.

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