Videos

La Federación Egipcia de Fútbol suspende la liga tras los sangrientos disturbios

Imagen de los exteriores del estadio
Imagen de los exteriores del estadiolarazon

Los enfrentamientos en El Cairo entre aficionados del equipo Zamalek SC y efectivos de la Policía se saldó con una veintena de muertos.

La Federación Egipcia de Fútbol ha decidido aplazar, de forma provisional, la competición del campeonato nacional de liga después de la muerte anoche de 19 personas en actos de violencia ocurridos antes de un partido de primera división en El Cairo. Un comunicado de la federación precisó anoche que esta decisión fue tomada como acto de duelo en honor a las víctimas.

El organismo decidió también volver a prohibir que el público asista a los partidos de fútbol después de los choques de ayer entre aficionados ultras de fútbol y fuerzas de seguridad antes de que se disputara un encuentro entre los equipos locales del Zamalek y el ENPPI.

Según fuentes médicas, otras treinta personas resultaron heridas en los disturbios, que se desencadenaron cuando la policía impidió el acceso de parte de la afición al estadio de la Defensa Aérea, en el este de la capital egipcia, antes de la celebración de un partido de la Liga de fútbol egipcia, entre los equipos locales Zamalek y ENPPI. Las víctimas son miembros de los ultras del Zamalek, conocidos como «White Knights» –«Caballeros Blancos»–, que supuestamente se enfrentaron con la Policía en los accesos al estadio, situado a las afueras de la capital y propiedad del Ejército.

Los ultras del Zamalek responsabilizaban de las muertes a la Policía. Se desconoce las circunstancias en las que fallecieron los jóvenes, pero todo indica que un gran número de hinchas intentaron entrar al estadio y la Policía empleó gases lacrimógenos para evitarlo, generando así una situación de caos y una estampida.

Fuentes médicas citadas por los medios estatales informaron de que los aficionados fallecieron por asfixia. Las imágenes que salieron a la luz después de la tragedia muestran un escenario de destrucción y pánico, con varios cadáveres en el suelo. En las imágenes se puede ver un acceso muy estrecho, cercado por barreras metálicas y alambres de espino, por el cual estaba previsto que entraran 10.000 hinchas.

Sólo a un número limitado de seguidores se les permite asistir a los partidos de Liga, que se celebra sin la presencia de público desde la masacre de Port Said de 2012, en la que fallecieron más de 70 aficionados en el estadio de esa ciudad mediterránea. La Liga fue suspendida durante más de un año y desde que se reanudó, los partidos se celebran en estadios militares por seguridad.

La enemistad entre la Policía y los ultras de los principales equipos cairotas (el Zamalek y el Ahly) es conocida y viene de lejos. Las tensiones son constantes desde los acontecimientos de Port Said, que todavía no han sido esclarecidos. Una vez más, los hechos de ayer resultan confusos y todo indica que nadie pagará por ello. El ministerio del interior egipcio ya ha negado cualquier responsabilidad y aseguró que los hinchas intentaron acceder al estadio por la fuerza y que la Policía tuvo que actuar para evitarlo.