Jerusalén

La muerte de tres palestinos abre la primera crisis en el diálogo de paz

Fotografía facilitada por las Autoridades Palestinas del ministro de Exteriores egipcio, Nabil Fahmi (d) durante la reunión que ha mantenido con el presidente palestino, Mahmud Abás (i), hoy, 26 de agosto de 2013, en la ciudad cisjordana de Ramala.
Fotografía facilitada por las Autoridades Palestinas del ministro de Exteriores egipcio, Nabil Fahmi (d) durante la reunión que ha mantenido con el presidente palestino, Mahmud Abás (i), hoy, 26 de agosto de 2013, en la ciudad cisjordana de Ramala.larazon

Un incidente violento ocurrido ayer en la zona de Kalandia, al noreste de Jerusalén, que terminó con tres palestinos muertos por disparos de soldados israelíes, podrá quedar registrado como la primera crisis abierta entre las partes desde la reanudación de las negociaciones de paz. No está totalmente claro si más allá de las declaraciones a la Prensa –en las que los palestinos anunciaron su suspensión–, la cita programada en Jericó (Cisjordania) con la parte israelí se celebró, pero el ambiente se ha crispado todavía más. Estados Unidos desmintió que el encuentro fuera cancelado, aunque los palestinos afirman que lo sucedido «incidirá indudablemente en las negociaciones de paz» .

Según fuentes israelíes, todo comenzó ayer de madrugada, cuando una gran cantidad de efectivos israelíes vestidos como palestinos entraron a la localidad de Kalandia, al noreste de Jerusalén, a detener a un sospechoso. Israel sostiene que se trata de un elemento central en el «Tanzim» en Cisjordania, traficante de armas y responsable de agitaciones e incitación a la violencia en la zona. Llegaron en vehículos civiles para pasar desapercibida. Pero cuando se llevaban detenido al individuo, los israelíes fueron identificados y atacados por cientos de palestinos que les lanzaron piedras y ladrillos.

El Ejército publicó una filmación de los hechos para demostrar la violencia con la que las tropas tuvieron que lidiar, que involucró, según fuentes militares, a no menos de 300 palestinos. En las imágenes se ve a jóvenes lanzando grandes bloques de hormigón hacia los jeeps militares, tanto desde los tejados como en tierra, a corta distancia de los vehículos. Los soldados sostienen que también les lanzaron botellas incendiarias y colchones y alfombras en llamas para tratar de prender fuego a sus vehículos.

Las tropas descubiertas pidieron ayuda a otra unidad que se hallaba en la zona. Los efectivos afirmaron luego que se hallaban en claro peligro de muerte, por lo cual solicitaron y recibieron autorización para abrir fuego. El Ejército informó luego que en los vehículos de la unidad encubierta fueron encontradas marcas de cuatro balas. El lugar se convirtió en escenario de una batalla campal y terminó con tres palestinos muertos y 15 heridos. Uno de los muertos resultó ser funcionario de UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, que se hallaba en camino al trabajo y que se pudo ver alcanzado por una bala perdida.