"La presión de la prensa internacional sobre Venezuela nos está salvando"

Así lo afirma la periodista venezolana Elsa Piña, representante de Reporteros sin Fronteras, en una entrevista para LA RAZÓN.

La periodista venezolana Elsa Piña, representante de Reporteros sin Fronteras desde hace seis años, se encuentra en Madrid para presentar hoy el informe anual sobre el estado de la libertad de prensa. Para ella, los españoles «somos muy afortunados» por vivir en un país con posibilidad de, por ejemplo, «desperdiciar la comida» o, incluso, «beber agua del grifo», algo que en Venezuela es inconcebible debido a la escasez que azota al país caribeño.

¿Puede ejercerse el periodismo en Venezuela?

El periodismo venezolano se ha tenido que ir amoldando a la situación. Y no solo por el cierre de los periódicos, sino también por el control de la televisión y la radio por parte del mecanismo gubernamental que regula las telecomunicaciones, la Conatel. El periodismo se ejerce dentro de un clima de fuerte censura y control. Internet ha sido el hueco por donde los periodistas han podido informar. Así han surgido medios digitales como «El Estímulo» o «Efecto Cocuyo», que son espacios donde los periodistas hacen periodismo de verdad.

¿Internet es la vía de escape?

Sí, pero no está del todo a salvo. El 20 de enero hubo un bloqueo de Internet y el Gobierno pudo censurar Instagram, Twitter, Youtube y Google, impidiendo a los ciudadanos hacer búsquedas. Además, hay sobre la mesa una ley de control del ciberespacio para censurar internet, algo que ya lo intentaron con la reforma de la Ley de Responsabilidad Social, en teoría enfocada para la radio y la televisión.

¿Cuál es el papel de la prensa internacional en la crisis venezolana?

La prensa internacional es la que nos está salvando porque, dentro de Venezuela, hay muchos medios que no pueden informar. Por tanto, es esta prensa la que permite que se conozca y se informe de lo que está sucediendo dentro del país.

¿El periodista también está perseguido en Venezuela?

Cada vez que hay un pico en la crisis política se refleja en el aumento de la represión a la libertad de expresión. Las dos realidades van de la mano.

¿Cree que con las últimas detenciones de periodistas, como los corresponsales de Efe, se ha instalado más el miedo?

Es una situación compleja y desgastante. Ya no solo por todo lo que tienes que vivir como profesional. Sino también que tienes que vivir en el país, con su escasez y su inflación. Es decir, todo aquello que acaba afectando a ese espíritu de lucha. Todo influye.

¿Cómo definiría la acción de Reporteros sin Fronteras?

Trabaja por la defensa de la libertad de expresión y, en varios ocasiones, se ha agredido a los que eran corresponsales, sobretodo en la época más dura de Chávez.