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Le Pen fija su meta en 2022

La candidata anuncia una profunda renovación del Frente Nacional para ganar peso en la Asamblea Nacional y volver a optar al Elíseo ► Consolida una base electoral de diez millones

Marine Le Pen agradeció en París el apoyo de sus once millones de votantes
Marine Le Pen agradeció en París el apoyo de sus once millones de votanteslarazon

La candidata ultraderechista a la Presidencia de Francia Marine Le Pen felicitó hoy a su rival en la segunda vuelta, el socioliberal Emmanuel Macron, por su victoria, al tiempo que consideró que el resultado de su formación ha sido «histórico».

Marine Le Pen ha perdido las elecciones presidenciales, pero ha pulverizado de nuevo el número de votos de un candidato del Frente Nacional. La líder de la extrema derecha ha creado un precedente que no consiguió su padre, el fundador del partido: romper el «frente republicano» contra su formación política. Jean-Marie Le Pen no obtuvo más que un 17,79% de votos en 2002. Esta vez, el Frente Nacional ha sido considerado un partido como los demás, y un 35,22 % de electores han ofrecido a Marine Le Pen su confianza, con el 89% escrutado.

Para los responsables del partido se trata de una derrota casi dulce que les permitirá construir el futuro de cara a las presidenciales de 2022. Así lo dio a entender la propia Le Pen al reconocer su derrota. Ante sus simpatizantes reunidos en París, agradeció el apoyo de «los 11 millones de electores patriotas» que la votaron. Les aseguró que gracias a este apoyo, su movimiento «se ha convertido en la primera fuerza de oposición», y anunció una «profunda renovación» del FN para «crear una nueva fuerza política». La candidata añadió que será ella quien encabece «el combate de las legislativas» de junio, en las que tratará de reunir a «todos aquellos que quieren optar por la opción francesa», y aseguró que volverá a plantear el dilema entre «globalizadores y patriotas».

Queda por ver si la imagen que ofreció en el debate frente a Macron juega o no a su favor. Ella considera que la agresividad de su discurso era el «eco de la violencia social que va a explotar en el país ante la terrible agresividad del programa de Emmanuel Macron», aunque lo que vieron los electores fue una mujer que parecía no saber controlar su carácter.

Además, sabe que aunque haya podido estar presente en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales no significa que en las legislativas pueda imponer a sus candidatos frontistas. El sistema de escrutinio francés a dos vueltas hace que en el periodo intermedio las fuerzas políticas se reorganicen y, al menos hasta ahora, siempre de forma desfavorable para el candidato del Frente Nacional. La vitalidad del «frente republicano» variará en función de las personalidades políticas que asuman los colores de la extrema derecha de cara a las legislativas, y del apoyo que pueda prestarle a nivel local representantes de la derecha. Sus dirigentes aspiran a obtener los escaños necesarios para formar un grupo en la Asamblea (15 diputados), aunque como su peso electoral real es superior, depende de las circunstancias, ese número podría ser superior. A partir de ahí, la nueva carrera hacia el Elíseo habrá comenzado. Será la gran oportunidad para Le Pen y su partido, asentados y asimilados en el mapa político.

El resultado de las preside nciales marca tradicionalmente el de las legislativas. Así ocurrió en 2002, con la reelección de Jacques Chirac, en 2007 con la de Nicolas Sarkozy, y en 2012 con la llegada de Hollande al Elíseo. Pero a día de hoy, en la Asamblea Nacional sólo dos diputados representan a los dos candidatos que se han presentado a las presidenciales, y los dos del Frente Nacional, Marion Maréchal-Le Pen y Gilbert Collard.

El 18 de junio habrá una recomposición de la Asamblea imposible de predecir. La primera vuelta de las presidenciales mostró que hay cuatro bloques de electores bien diferenciados, cinco si se tienen en cuenta los abstencionistas: extrema derecha, conservadores, centro izquierda e izquierda radical. Macron está convencido de que una vez sea presidente, los electores le darán una mayoría parlamentaria. Pero su partido no tiene ni un año de existencia y la mitad de las 577 candidaturas que va a presentar serán de personas sin pasado político y desconocidas por sus potenciales electores. La otra mitad de candidaturas estarán en manos de políticos procedentes de otros partidos. Según «Le Figaro», Macron ha llegado a un acuerdo con el centrista François Bayrou, cuyo partido (MoDem) ha obtenido 90 circunscripciones; en 50 de ellas la victoria está al alcance de la mano. Los otros 200 procederán de los socialistas, verdes y conservadores a los que se les exigirá que abandonen sus etiquetas y se pongan al servicio de En Marcha.