Turquía

El líder del PKK pide a la organización que deponga las armas y se disuelva

Abdulá Ocalan llama desde la cárcel a abrir una “época de paz” tras casi 40 años de violencia

El líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, hizo ayer un histórico llamamiento a la organización, que persigue por vías violentas la creación de un Estado kurdo independiente de Turquía y Siria desde hace casi cuarenta años, para que deponga las armas y se disuelva. El mensaje fue transmitido ayer en un acto celebrado en un hotel de Estambul por el prokurdo Partido Popular por la Igualdad de la Democracia.

“Como es el caso en cualquier comunidad moderna y partido cuya existencia no haya sido abolida por la fuerza, ha de hacerlo de forma voluntaria”, aseguró ayer el histórico líder kurdo, que cumple cadena perpetua desde 1999 en la cárcel de Imrali, situada al sur del mar de Mármara, tras haber sido detenido en suelo keniano aquel mismo año.

“Pido que se convoque un congreso para adoptar la decisión, Todos los grupos deben deponer las armas y el PKK debe disolverse”, añadió Ocalan antes de afirmar que existe un “clima” adecuado para este paso. “Asumo la responsabilidad histórica de este llamado", afirmó.

En su mensaje, el líder del PKK llamó a abrir una “época de paz” y establecer una “sociedad democrática”. A juicio de Ocalan, el PKK ha sido “el movimiento insurgente y violento más largo y extenso de la historia de la República” de Turquía, y que su fuerza partía de la ausencia de “canales democráticos”.

Así, Ocalan ha explicado que “el inevitable desenlace de las desviaciones nacionalistas extremas, como el Estado-nación separado, la federación, la autonomía administrativa o las soluciones culturalistas, no responde a la sociología histórica de la sociedad”. “Convoquen su congreso y tomen una decisión: todos los grupos deben deponer las armas y el PKK debe disolverse”, concluyó.

Además, el histórico líder del PKK, de 75 años, aseveró que la del fin de la violencia es su respuesta a las autoridades turcas y a “otros partidos” al término de un proceso de diálogo iniciado hace unos meses por el principal aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan, el ultranacionalista Devlet Bahceli, quien propuso que Ocalan acudiera al Parlamento para pedir públicamente el fin de la violencia.

Según los especialistas, la declaración de Ocalan marca el inicio de una nueva etapa que deberá materializarse en la liberación de numerosos presos de la organización. Fundado en 1978, el PKK, considerado como un movimiento “terrorista” por Ankara, Estados Unidos y la Unión Europea, optó en 1984 por la guerrilla, al principio para conseguir la creación de un Estado kurdo independiente.

El conflicto entre los guerrilleros kurdos y las fuerzas turcas ha dejado más de 40.000 muertos en combates y atentados terroristas desde hace casi 40 años. Las autoridades turcas y la UE consideran movimiento “terrorista” al PKK, que optó en 1984, seis años después de su fundación, por la guerrilla. Las autoridades kurdas y el PKK ya iniciaron en 2013 un proceso de conversaciones de paz, aunque fracasaron dos años después y se vieron seguidas por un estallido de enfrentamientos en las zonas de mayoría kurda en el sureste y el este del país.