Guerra en Europa

Pánico en Europa ante el escenario de una posible victoria de Rusia si Ucrania no recibe más armas

Macron y Scholz piden el envío urgente de armas a las tropas de Zelenski mientras los fondos de EEUU siguen bloqueados

A Ukrainian serviceman prepares to fires a self-propelled howitzer "Bohdana" towards Russian positions near Bakhmut, Ukraine, Donetsk region, Ukraine, Friday, Jan. 26, 2024. (AP Photo/Efrem Lukatsky)
Un soldado ucraniano manejando municiones en el frenteASSOCIATED PRESSAgencia AP

Las alarmas ante el deterioro de la fuerza de combate de Ucrania comienzan a sonar con fuerza en Europa y Estados Unidos. La falta de munición y artillería, principalmente debido al parón en el envío de suministros desde Estados Unidos, está poniendo en peligro la defensa frente a las tropas de Rusia, que han convertido el conflicto en una guerra de trincheras con empleo masivo de drones, lo que deja pocas posibilidades para que cualquiera de las partes sorprenda a la otra en el frente. Hasta el jefe de la inteligencia ucrania, Kyrilov Budanov, ha admitido esta semana "algunos avances" rusos. Al mismo tiempo, surgen informes que revelan que Moscú está preparando una contraofensiva para primavera mientras sus fuerzas intensifican los ataques en importantes líneas del frente. ¿Estamos ante el principio del fin de Ucrania como país soberano e independiente? ¿Es solo un capítulo más en una larga guerra?

De momento, el presidente Emmanuel Macron ha pedido a Europa que asuma la responsabilidad de su propia defensa, argumentando que no puede subcontratar su seguridad a “grandes potencias” como Estados Unidos. Este comentario parece un aviso ante lo que puede estar por venir si Donald Trump gana de nuevos la presidente de EEUU en noviembre y se aleja de la Unión Europea y debilita la OTAN como ha sugerido en el pasado. Durante una visita de Estado a Suecia, el presidente francés instó a sus aliados a aumentar el apoyo a Ucrania “cueste lo que cueste” e independientemente de lo que haga Estados Unidos. Otros líderes y gobiernos europeos, como Ola Scholz, el canciller de Alemania, han pedido a sus socios que "redoblen sus esfuerzos" y envíen "urgentemente" a Kiev más armas, incluidas artillería, drones, tanques y sistemas de defensa aérea. El asesor de la presidencia ucraniana Mijailo Podoliak lo ha explicado de esta manera: “Los europeos pueden elegir entre dos decisiones fundamentales”

También los expertos alertan de lo que está por venir si no se revierte esta situación. "En este momento, Estados Unidos está a punto de fracasar en su voluntad, para deleite del régimen neofascista ruso que ha convertido los campos y hogares de Ucrania en un inmenso matadero", escribe Tom Nichols en The Atlantic. "El presidente Joe Biden, la mayor parte de la OTAN y muchas otras naciones reconocen la crisis, pero el mundo podría enfrentar una victoria rusa (y una eventual escalada de la agresión rusa contra Europa) únicamente debido al drama actual y a las disputas absurdas dentro del Partido Republicano".

Stephen Bryen, ex subsecretario adjunto de política de Defensa en EEUU y actualmente investigador el Centro de Política de Seguridad y del Instituto Yorktown, ha asegurado que "los aliados europeos y estadounidenses entienden que Kiev no puede resistir la presión militar rusa. Por eso ahora Europa está presa del pánico y Washington busca una nueva política. Europa cree que si Rusia gana en Ucrania, como ahora parece probable, entonces Europa se verá amenazada por Rusia, para lo cual no está preparada", ha escrito el experto en un artículo en Substack. Bryen se muestra muy crítico con el papel de Europa en esta crisis: "Europa tiene poco a qué recurrir, ya que su seguridad depende enormemente de Estados Unidos. Desde el colapso de la Unión Soviética, y quizás mucho antes, los europeos se han centrado en el gasto social y han invertido poco en programas de defensa".

Cuando estamos a punto de entrar en el tercer año de guerra, Moscú parece haber equilibrado la balanza, dice Gustav Gressel en un artículo para el think tank ECFR. "Rusia comenzó a innovar en términos de tácticas militares para utilizar sus fuerzas de manera más efectiva; también usa tácticas de reclutamiento diferentes para llenar sus filas y ha hecho la transición hacia una economía de guerra para aumentar la producción de equipo muy necesario". Gressel asegura que durante 2023 no hubo ningún esfuerzo industrial-defensivo concertado para reabastecer a Ucrania con vehículos de combate blindados. "Incluso la producción de municiones está muy retrasada, especialmente en Europa: de los 2,3 millones de proyectiles utilizados por Ucrania en 2023 , sólo 300.000 eran europeos".

En Europa existe una gran frustración por la negativa de Hungría a liberar 50.000 millones de euros en ayuda colectiva a Ucrania. Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, dijo este miércoles que poco más de la mitad del millón de proyectiles de artillería prometidos a Kiev llegarán a Ucrania antes de la fecha límite. Citando como fuente a un diplomático, la agencia Bloomberg asegura que las defensas aéreas de Ucrania no pueden destruir tantos proyectiles rusos como en el pasado.

Ucrania recibe la bomba-misil GLSDB

De momento, Ucrania sigue recibiendo algunos tipos de armas, pero esto se debe a que forman parte de acuerdos que ya habían sido aprobados en el Congreso de EEUU en el pasado. Es el caso de la nueva bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra, conocida como GLSDB, que puede alcanzar 150 kilómetros de distancia y destrozar paredes de un metro de grosor de acero reforzado o cemento. Ucrania será el primer país del mundo en utilizar la nueva bomba de largo alcance en combate, ya que ninguna otra nación tiene el arma en su arsenal, ni tan siquiera Estados Unidos. La industria militar de EEUU ha adaptado la bomba de aviación convencional GBU39, con un cohete adosado que le permite planear hasta alcanzar su objetivo pudiendo ser guiada por láser o por GPS, como los misiles que lanzan los sistemas defensivos HIMARS, lo que le da la capacidad de cambiar de trayectoria en pleno vuelo. El precio de este misil-bomba que le Pentágono transferirá próximamente a Kiev es de tan solo 37.000 euros, muy por debajo del coste de los misiles lanzados por los HIMARS (200.000 euros).