Los estudiantes se reagrupan ante el desalojo

Después de más de una semana de protestas la unidad de los manifestantes se resquebraja. El anuncio por parte del Gobierno de Hong Kong de que hoy limpiará las calles de la ex colonia británica utilizando «todas las medidas necesarias» ha conseguido dividir a los manifestantes.

Después de más de una semana de protestas la unidad de los manifestantes se resquebraja. El anuncio por parte del Gobierno de Hong Kong de que hoy limpiará las calles de la ex colonia británica utilizando «todas las medidas necesarias» ha conseguido dividir a los manifestantes. Mientras los organizadores de las movilizaciones abogaban por reagruparse en un solo punto de la ciudad, pequeños grupos se resistían a abandonar las acampadas que habían defendido durante varios días. «No tenemos líderes, es un movimiento de la gente», dijo a Efe Harry, un profesor de 26 años que pensaba seguir con la lucha donde fuera. Ruby Lan, una publicista que ayer le dio la espalda al cofundador de Occupy Central Benny Tai cuando habló desde el escenario de Admiralty, fue más allá. «Este movimiento es de los estudiantes Occupy Central se ha aprovechado de nuestra valentía para hacerlo suyo y no los necesitamos», afirmó.

El movimiento prodemocrático Occupy Central anunció a través de su página web que mañana se facilitaría la entrada a miles de funcionarios en los edificios públicos ya que se abrirían carriles para ellos. Un anuncio que llegó después de que el Gobierno local tendiera otra vez la mano al diálogo sobre la reforma electoral pero con condiciones. Exigió que los manifestantes desalojaran las calles y permitieran hoy volver a los trabajadores a sus puestos de trabajo y que se pudieran abrir los colegios y universidades, en un intento por recobrar la normalidad. Por su parte, el departamento de Policía dijo que «no tolerará ningún acto violento y que de producirse será erradicado a través de acciones sólidas y firmes». Unas declaraciones que llegaron después de que en la noche del sábado volvieran a usar espray de pimienta contra los manifestantes que bloquearon la entrada a una comisaría. Una acción que se produce después de que hace una semana la imagen de la fuerzas de seguridad quedara empañada por el uso de gases lacrimógenos.

Por su parte, los líderes de la Federación de Estudiantes de Hong Kong aclararon que la decisión de abandonar las calles se discutiría cuando comenzaran las negociaciones con el Gobierno. A última hora de ayer varios grupos se reunieron para nombrar el comité que se encargará de las negociaciones con la número dos del gobierno local, Carrie Lam. También exigieron más protección de la Policía ante la pasividad demostrada durante el fin de semana en los graves enfrentamientos con los grupos pro Pekín. Unos altercados que se saldaron con cerca de treinta personas detenidas, algunas de ellas vinculadas a las «triadas», grupos de mafias chinas, según informaron fuentes policiales. El mensaje que se envía desde Pekín sigue siendo contundente según un editorial publicado ayer en el «Diario del Pueblo», se reiteraban en que «el movimiento ilegal Occupy Central, guiado de manera inconsecuente por algunas personas impulsadas por su individualismo, menosprecia el parecer de la mayoría de la opinión pública y va en contra de la democracia y de la autoridad de la Ley». Una de las principales víctimas políticas de las protestas de Tiananmen en 1989, Bao Tong, en un artículo de Radio Free Asia, aconsejó a los estudiantes que se «tomen un descanso» para ganar a largo plazo. Bao cree que «una gran tarea no se puede alcanzar de una vez». «Las semillas ya han sido plantadas, y necesitan tiempo en barbecho», añadió. Todas, dijo, «necesitan tiempo para gestarse. No hay necesidad en seguir cavando para ver si crecen cada día», dijo en referencia a las protestas de Hong Kong.