Referéndum en Reino Unido

Los euroescépticos auguran un «terremoto político»

El líder del UKIP, Nigel Farage, inaugura su conferencia anual con una encendida defensa de la salida de la UE

El líder de UKIP, Nigel Farage, posa tomando una pinta en un pub de Westminster
El líder de UKIP, Nigel Farage, posa tomando una pinta en un pub de Westminsterlarazon

Nigel Farage denunció ayer que la inmigración se había convertido en un «verdadero problema» en Reino Unido y la única vía para atajarlo era salir de la Unión Europea. Hasta hace bien poco, las palabras del líder del UKIP –el Partido de Independencia de Reino Unido– habrían pasado desapercibidas. Pero el discurso que pronunció ayer para inaugurar el congreso de primavera de su formación acaparó todos los titulares. Y es que Farage se ha convertido en el hombre del momento, en el causante –según los expertos– de que David Cameron haya prometido que, en caso de ganar las elecciones generales del año que viene, convocará un referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en el bloque de los Veintiocho.

En los últimos meses, la popularidad del que fuera corredor de bolsa en la City ha sido imparable y los sondeos le vaticinan un auténtico éxito para las inminentes elecciones europeas. Lo cierto es que la cita de mayo será una prueba de fuego para todas las formaciones porque el resultado podría ser interpretado como anticipo de las generales de 2015, donde Cameron podría llegar a perder las llaves de Downing Street. Las filas más radicales del Partido Conservador le presionan sobremanera para que apueste por políticas más restrictivas que puedan competir con el gran enemigo. El «premier», de hecho, ha impuesto pruebas de inglés a los comunitarios que quieran acceder a las ayudas estatales y llegó a plantear incluso un tope de 75. 000 inmigrantes europeos al año en diciembre. En su discurso, Farage subrayó que el suyo no es un partido «de protesta», como lo catalogan los tories, sino que los ciudadanos les votan «porque comparten» sus políticas y amenazó con causar «un terremoto político». «El UKIP representa una base amplia de la opinión pública de este país que reconoce hasta qué punto la clase política les ha traicionado vendiéndoles a Bruselas, lo que ha llevado al debilitamiento de las instituciones jurídicas y políticas, y la pérdida de control sobre las fronteras del país», recalcó. En un momento de exaltación, dijo que la inmigración desmedida de la última década había dejado algunas partes del país «irreconocibles». En este sentido, señaló que no culpaba a los jóvenes rumanos y búlgaros que venían en busca de trabajo, dada la disparidad de salarios entre los respectivos países. Pero, relatando un viaje en tren que había realizado recientemente entre Londres y Kent, explicó que se sentía «un poco incómodo» por el hecho de que se hablara tan poco inglés, ya que aprender el idioma era vital para el proceso de integración de los recién llegados.

En ningún momento, eso sí, hizo alusión a los escándalos que han marcado a la formación. El año pasado, el jefe de disciplina del partido, Godfrey Bloom –conocido entre otras cosas por negar el cambio climático–, fue expulsado tras agredir a un periodista y tildar de «rameras», supuestamente de broma, a sus colegas femeninas en un congreso. El concejal David Silvester también fue expulsado recientemente tras decir que las inundaciones que asolan al país eran un castigo de Dios por introducir el matrimonio homosexual. Por otra parte, fue particularmente polémico el momento en el que se presentó el eslogan para la cita electoral –«Ama a Reino Unido. Vota al UKIP»–, ya que es idéntico al que eligió en su día el ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP). La formación de Nick Griffin también acaparó titulares a ambos lados del canal con su discurso racista y su lema «Empleos británicos para trabajadores británicos».Vivió su momento en los comicios locales de 2008, cuando obtuvo hasta 55 concejales, y llegó a conseguir dos eurodiputados en las europeas del año siguiente. Pero luego cayó en el olvido más absoluto y fue abandonado por sus seguidores. Es pronto para saber si el destino que le depara a Farage es el mismo. Por ahora, lleva la batuta y sus pautas son seguidas muy de cerca por el resto de las formaciones de Westminster donde, a día de hoy, aún no goza de ningún escaño.

Las claves del nuevo partido protesta

- 11 años de vida

El UKIP, Partido de Independencia de Reino Unido, fundado en 1993, cuenta con 30.000 afiliados.

- En tercera posición

La encuesta de YouGov publicada ayer por el diario «The Sun» para valorar el apoyo de los partidos sitúa al Partido Laborista de Ed Miliband en primera posición, con un 39 por ciento del voto, seguido de los conservadores con el 34% y el UKIP con el 12, quedando los liberaldemócratas –socios en el Gobierno de coalición– los últimos con un 8%.

- 13 eurodiputados

En las elecciones europeas de 2009, donde obtuvo 13 eurodiputados, el UKIP quedó en segundo lugar por detrás de los «tories» y por delante de los laboristas, hundidos en las encuestas por aquel entonces por la figura de Gordon Brown.