La Habana

Los ministros de Exteriores de la UE aceptan negociar un acuerdo con Cuba

El Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobó hoy abrir la negociación de un acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba para profundizar sus relaciones, acompañar las reformas emprendidas por la isla y fomentar mayor respeto por los derechos humanos en el país. "Confío en que estas negociaciones contribuyan a consolidar nuestro compromiso con Cuba. Espero que Cuba acepte esta oferta y podamos pronto trabajar en pos de una relación más firme", señaló en un comunicado la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, tras adoptar el Consejo esta decisión.

El nuevo acuerdo se empezará a negociar mientras sigue en vigor la "posición común", la política unilateral y restrictiva que rige las relaciones con La Habana desde 1996, de modo que este paso no supondrá un cambio de dirección de la relación del bloque europeo con la isla, sino la creación de un nuevo instrumento para profundizarla.

"Esta decisión no constituye un cambio político respecto al pasado", enfatizó Ashton, quien explicó que, "del mismo modo que queremos apoyar la reforma y la modernización en Cuba, hemos planteado de manera coherente nuestras preocupaciones en materia de derechos humanos, que seguirán siendo centrales en la relación".

La alta representante europea confió en que también "Cuba haga lo necesario por su parte, especialmente en materia de derechos humanos".

"El ritmo de nuestras negociaciones será el reflejo de esa actuación", subrayó.

Para algunos Estados miembros, el mantenimiento de la posición común es una "garantía"para mantener la misma política hacia La Habana en el caso de que las conversaciones no den los resultados esperados.

En cambio, si el acuerdo llega a buen puerto, la posición común caería si se produce una decisión unánime de los países de la Unión, confirmaron fuentes europeas.

Lo que los ministros aprobaron hoy, como punto sin debate, es el mandato de negociación, la base legal para abrir conversaciones con las autoridades cubanas, una decisión ya consensuada a nivel de embajadores de los Veintiocho.

De este modo, los Estados miembros autorizan a Ashton y a la Comisión Europea a iniciar la negociación, algo que podría ocurrir "este mismo mes", indicaron fuentes diplomáticas.

El objetivo del acuerdo es ampliar los ámbitos de cooperación con la isla, acompañar sus reformas socioeconómicas y fomentar un mayor respeto de los derechos humanos, en un momento en que la UE ha observado "cierto movimiento en el plano económico y moderación en el plano político", según las mismas fuentes.

El Consejo se mostró convencido de que un acuerdo bilateral "fortalecería las relaciones UE-Cuba"y "aportaría un marco sólido para un diálogo constructivo y una mejora de la cooperación".

Contribuirá a "fomentar eficazmente los intereses y valores de la UE en Cuba y a garantizar la continuidad en los objetivos políticos"europeos, en particular el apoyo a las reformas y al proceso de modernización en curso, la promoción de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, así como el refuerzo de la cooperación para el desarrollo.

Aunque el futuro acuerdo no contempla otorgar ventajas comerciales a La Habana en un momento en que la UE ha renovado su sistema de preferencias arancelarias (en vigor desde el 1 de enero), excluyendo a países que han alcanzado un nivel de renta media-alta como Cuba, sí que prevé crear una "base más estable"para fortalecer los lazos económicos.

La Habana tiene interés en atraer más turismo e inversiones, en tanto que la UE ve oportunidades no sólo en el turismo sino también en las infraestructuras, la industria o la agricultura.

Los avances políticos podrán ser respondidos con mayores inversiones, según fuentes diplomáticas, que aseguran que la UE afronta con "optimismo"esta nueva etapa de relaciones y que consideran que el pacto podría cerrarse en "uno o dos años como mucho".

La UE reanudó su diálogo político y la cooperación con Cuba en 2008 tras levantar -a propuesta de España- sanciones diplomáticas a La Habana por el encarcelamiento de 75 opositores.

La negociación de este acuerdo es el resultado de la petición de los ministros de Exteriores de la UE a Ashton, a finales de 2012, de explorar las posibilidades de abrir una nueva relación con La Habana.

Cuba sigue siendo el único país de América Latina con el que la UE no tiene suscrito ningún acuerdo bilateral.