Colombia

Los nuevos cierres fronterizos con Venezuela provocan otro éxodo colombiano

Un hombre transporta un frigorífico tras ser deportado.
Un hombre transporta un frigorífico tras ser deportado.larazon

El estado de excepción que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amplió ayer a cuatro municipios fronterizos con Colombia provocó hoy otro éxodo de colombianos que, atemorizados ante la posibilidad de ser deportados, regresan a su país a través de rutas alternativas.

Maduro, que ya aplicó esta medida el pasado 21 de agosto a seis municipios limítrofes, anunció ayer el cierre a la circulación fronteriza en otras cuatro localidades para luchar, dijo, contra el paramilitarismo y el contrabando.

Con la decisión, toda la frontera con Colombia a lo largo del estado de Táchira permanecerá cerrada, lo que supone cerca de 160 kilómetros de límite fronterizo de los 2.219 kilómetros totales entre ambas naciones.

Tras el anuncio, muchos colombianos residentes en los alrededores de estos cuatro municipios han decidido emprender el regreso a su país por el temor de ser deportados, como le ha ocurrido en los últimos diez días a más de un millar de compatriotas.

Colombia y Venezuela cuentan con tres puestos migratorios terrestres en Paraguachón (La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada), y el resto son cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.

Por estos complejos caminos ha caminado durante horas Arleny Nieto, colombiana de 27 años que decidió abandonar anoche su casa en la localidad de Boca del Grita, en Táchira, al ver aparecer dos tanquetas de soldados venezolanos.

"Llegaron unas tanquetas al pueblo y pedimos salir voluntariamente con los niños porque dicen que los quitan. Decidimos salir antes de que nos fueran a sacar a la fuerza o golpearnos y quitarnos a los niños", cuenta Nieto a Efe tras llegar a Puerto Santander, localidad en territorio colombiano, cercana a Cúcuta.

Al recordar las últimas horas, explica que se puso en marcha en apenas minutos, los que tardó en coger a sus dos hijos de cinco y tres años y despedirse de su esposo venezolano, que decidió quedarse en la vivienda ante el temor de que ésta sea derribada, tal y como ha ocurrido en otros municipios fronterizos.

Tras ocho años residiendo en Venezuela, Nieto apenas hizo una maleta con ropa para los menores y salió del pueblo "junto con otras 150 familias"que eligieron volver a Colombia a través de un complejo camino.

"Algunos pasamos por canoa y otros voluntariamente por el puente internacional La Unión", cuenta.

Ahora, en Puerto Santander, espera para llamar a su esposo con el fin de saber qué ha ocurrido y decidir hacia dónde irá.

Desde el cierre parcial de la frontera, ordenado hace diez días por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, 7.162 colombianos han cruzado voluntariamente a su país, según datos del Gobierno de Colombia.