Política

Pobreza

Macron anuncia un ambicioso plan contra la pobreza

El presidente francés quiere acabar con el círculo vicioso por el que quien nace pobre muere pobre.

El presidente francés, Emmanuel Macron, pronuncia un discurso ante asistentes sociales, en París
El presidente francés, Emmanuel Macron, pronuncia un discurso ante asistentes sociales, en Paríslarazon

El presidente francés quiere acabar con el círculo vicioso por el que quien nace pobre muere pobre.

Para dar una dimensión más social a su Presidencia, y de paso atenuar la imagen que los franceses tienen de él como «presidente de los ricos», Emmanuel Macron desveló ayer las directrices de su plan para luchar contra la pobreza, un combate «indispensable y vital», según comentó ante el numeroso público convidado en el museo del Hombre en París. El presidente galo ha optado por concentrar las medidas para la prevención de la pobreza de los franceses en los primeros años de existencia, para intentar romper el «bucle de la fatalidad social» que hace que, a menudo, quien nace pobre muera pobre.

Los más jóvenes y la ayuda a la reinserción laboral son los dos pilares del plan, que incluye la apertura de guarderías en los barrios desfavorecidos o la financiación de los desayunos en los colegios prioritarios. Según Macron, «el acceso a los comedores será más universal con el desarrollo de comidas a un euro». Además, la formación obligatoria pasará de 16 a 18 años, y será posible disfrutar de la ayuda a la infancia hasta los 21 años. Para el otro pilar, Macron ha prometido el desarrollo de dispositivos de inserción a través de la actividad económica porque «la vuelta al trabajo es la mejor manera de luchar contra la pobreza».

En Francia se considera que una persona vive en la pobreza cuando sus ingresos son inferiores a 1.118 euros al mes, lo que afecta a 8,8 millones de franceses. En su mayoría son familias monoparentales, en nueve de cada diez casos se trata de una mujer sola con sus hijos, pero también afecta fuertemente a los jóvenes (2,79 millones menores de 18 años). Entre estos, los que más la sufren son los que viven en las grandes ciudades a causa de los alquileres desorbitados. Y entre los sectores profesionales, el más castigado es el agrícola.

Entre las medidas también figura la unificación de todas las ayudas sociales a través del llamado «ingreso universal de actividad», que permitirá simplificar lo que Macron definió como el «embrollo de las presentaciones sociales» que con los años se han ido acumulando e superponiéndose. El plan costará 8.000 millones de euros hasta 2022.