Macron cierra filas con Moldavia frente a la amenaza rusa

Francia ha cerrado filas con Moldavia frente a la amenaza rusa. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha recibido este jueves en el Elíseo a su homóloga moldava, Maia Sandu, para formalizar la firma de dos acuerdos de cooperación en materia económica y militar que pretenden blindar las defensas de esta república del este de Europa, que comparte frontera con Ucrania y Rumanía, ante las amenazas vertidas en las últimas semanas por la Rusia de Vladimir Putin, que amaga con extender la guerra en Ucrania.

El acuerdo de defensa contempla la apertura «en los próximos meses» en Chisinau de una misión francesa que tendrá carácter permanente para trabajar en la formación, el entrenamiento y la interoperatividad de las Fuerzas Armadas. «No es más que una primera etapa que se completará con nuevas cooperaciones, por ejemplo, en la lucha contra la desinformación y los ciberataques», explicó Macron.

Por su parte, convenio económico establece «una hoja de ruta bilateral» que identifica proyectos de futuro con la intención de desarrollarlos de manera conjunta. El presidente francés justificó estos nuevos instrumentos de cooperación ante las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, cuyas repercusiones «continúan amenazando la estabilidad de toda Europa y particularmente de Moldavia», según sus palabras.

Recordó Macron que Moldavia ha tenido que hacer frente a «violaciones inaceptables de su espacio aéreo por drones y misiles rusos», así como a «campañas de desinformación» y «tentativas de injerencia que tratan de dividir claramente la sociedad moldava y socavar la confianza de la población en las instituciones democráticas» en la antesala de unas elecciones presidenciales y de un referéndum para aprobar la adhesión de Chisinau a la Unión Europea. Así lo recogió un informe presentado el miércoles por el jefe de los servicios de inteligencia moldavos, Alexandru Musteata.

«El régimen de Moscú pretende controlar mi país mediante el chantaje energético, el patrocinio de protestas, la realización de campañas de desinformación, el lanzamiento de ciberataques, la injerencia en nuestras elecciones, el ingreso de dinero negro e incluso el intento de golpe de Estado», advirtió, por su parte, la prooccidental Maia Sandu, que ya anunció que se presentaría a la reelección.

La presidenta moldava considera a Ucrania como «la línea de frente en la batalla por Europa», por todo lo pidió defenderse «en tanto que europeos». «Si no lo detenemos, el agresor seguirá y la línea del frente se situará más cerca de nosotros y de ustedes», expresó en alusión al Kremlin, cuyas ambiciones, señaló, «van más allá de Ucrania y las acciones agresivas de Rusia para socavar la democracia en Moldavia son la prueba».

Los acuerdos bilaterales en materia de defensa y de desarrollo económico se han suscrito a imagen de los que varios países europeos, como la misma Francia, pero también Alemania y Reino Unido, han firmado con Ucrania. Se trata de dar un respaldo concreto en esos ámbitos sabiendo que su entrada en la Unión Europea y en la OTAN no es posible a corto y tal vez a medio plazo, sobre todo en la situación de guerra actual.

Macron, decidido

El presidente francés también ha citado este jueves a los líderes de la oposición para exponerles cuál es la posición oficial en relación a Ucrania en una batería de encuentros en los que no ha «fijado límites», dejando en el aire la posibilidad de enviar tropas sobre el terreno que ya deslizó la pasada semana. Lo ha hecho día después de reunirse con el mismo fin con los expresidentes Nicolas Sarkozy y François Hollande.

Las reuniones de esta semana sirven de preparación para el debate que tendrá lugar la próxima semana en el Parlamento, con sendas votaciones en la Asamblea Nacional y en el Senado. Macron ha solicitado este pleno para hablar expresamente de Ucrania y del acuerdo de seguridad suscrito a mediados de febrero.