Francia

Macron ofrece pruebas de fertilidad gratuitas para impulsar la tasa de natalidad en Francia

En 2023 nacieron en el país 678.000 bebés, la cifra más baja desde 1945. El Elíseo planea un «rearme demográfico»

Paris (France), 16/01/2024.- French President Emmanuel Macron gestures as he speaks during his first question-and-answer press conference in five years, at the Elysee Palace in Paris, France, 16 January 2024. During the press conference President Macron announced his goals for 2024. (Francia) EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON
El presidente francés Emmanuel Macron en una conferencia de prensa en el ElíseoCHRISTOPHE PETIT TESSONAgencia EFE

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que el Estado pondrá a disposición de todos los ciudadanos de 25 años un control de fertilidad en el marco de su campaña para revertir el descenso de la tasa de natalidad, un dato preocupante que el Elíseo considera una amenaza nacional. Y es que una de cada cuatro parejas francesas se ve afectada por esta enfermedad, que Macron describió como «el tabú del siglo».

La prueba será gratuita en el sistema de seguridad social como parte de los esfuerzos para detectar signos de infertilidad en un segmento demográfico en el que el riesgo suele ser menor. La medida, que incluirá financiación adicional para la investigación en áreas como los productos químicos disruptores endocrinos –que pueden causar infertilidad– y la tecnología de reproducción asistida, también pretende dar un toque de atención a las parejas «ajenas al tic-tac del reloj biológico», según explican algunas voces del Gobierno de Gabriel Attal.

Así, Macron, quien por cierto no tiene hijos, quiere impulsar la natalidad en este determinado segmento demográfico para revertir la tendencia. Los datos son preocupantes. En 2023, nacieron en Francia aproximadamente 678.000 niños, la cifra más baja desde 1945.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, el líder de la resistencia, el general Charles de Gaulle, llegó a pedir 12 millones «de hermosos bebés» para reconstruir Francia tras la ocupación nazi. Ahora, los problemas son otros. El Elíseo posa la mirada en el sistema de pensiones, que sufre el riesgo de colapsar en las próximas décadas.

Con una media de 1,68 bebés por mujer, Francia sigue teniendo una tasa de fertilidad superior a la de otros países europeos como Reino Unido, Alemania, Italia y España. Sin embargo, la caída del 6,6% en el número de bebés nacidos el pasado año en comparación con 2022 ha hecho saltar las alarmas. «Cada vez tenemos hijos más tarde. La infertilidad, masculina y femenina, ha aumentado mucho en los últimos años, y hace sufrir a muchas parejas», dijo el presidente francés la pasada semana en una conferencia de prensa en el Elíseo, en la que prometió que el país «será más fuerte gracias al relanzamiento de su natalidad».

Este «rearme demográfico», en palabras de Macron, ya ha recibido las primeras críticas. La presidenta de la fundación feminista Fondation des Femmes, Anne-Cécile Mailfert, dijo que los planes del Elíseo socavaban el derecho de las mujeres a decidir si quieren o no tener hijos. «Dejad nuestros úteros en paz», escribió en la red social X.

Voces de la izquierda como la de Alexis Corbière, diputado por La Francia Insumisa, también cargaron contra la medida: «¿Rearme demográfico? El cuerpo de una mujer no es un arma... todos estos conceptos ambiguos son preocupantes». La ecologista Marine Tondelier comparó los planes del Elíseo con «El cuento de la criada», de Margaret Atwood, una novela futurista que describe un régimen totalitario en el que las pocas mujeres fértiles que quedan son sometidas a la esclavitud sexual y reproductiva.

El antiguo Frente Nacional de Marine Le Pen celebró que Macron hubiera tenido en cuenta la natalidad en sus políticas, pero se mostró prudente sobre sus planes. «La natalidad está en alerta roja», dijo el portavoz del partido de extrema derecha, Philippe Ballard, en Franceinfo.

Varios expertos independientes han cuestionado que la infertilidad sea el motivo principal que explique el descenso de las cifras de natalidad. Sostienen, en cambio, que otros factores como la precariedad, el coste de vida y otras variables económicas condicionan en mayor grado la decisión de no tener hijos.