Reino Unido

Más de 115.000 españoles se inscriben en el registro británico para garantizar sus derechos tras el Brexit

Manifestación contra el Brexit en Londres/Ap
Manifestación contra el Brexit en Londres/Aplarazon

Un total de 115.700 ciudadanos españoles que viven en el Reino Unido se han registrado en el programa de asentamiento creado por el Gobierno británico para mantener su residencia y sus derechos en este país después del Brexit, según los datos facilitados este miércoles por el Gobierno británico.

En total, 1,86 millones de ciudadanos de países de la UE se han apuntado en este nuevo sistema desde que se puso en marcha el pasado 30 de marzo hasta el 30 de septiembre y ya están procesadas 1,524 millones de solicitudes.

Los españoles son la quinta nacionalidad por solicitantes, después de los polacos (347.300), los rumanos (280.600), los italianos (200.700) y los portugueses (162.500). Los datos demuestran que el proceso se ha acelerado en los últimos meses --en principio, el 31 de octubre se producirá un Brexit duro si no hay acuerdo--.

Así, en agosto se registraron 17.300 españoles y en septiembre 29.300, muy por encima de las cifras de los meses anteriores: 11.200 en mayo, 7.800 en junio y 8.300 en julio. La tendencia es similar en todas las nacionalidades: en total, en septiembre se registraron 495.700 europeos, frente a los 282.700 de agosto o los 120.000 de julio, informa Ep.

Según el Gobierno británico, el 61%o de quienes ya han visto aprobada su solicitud han recibido el estatus de ‘asentado’ -que se da a todos aquellos que llevan cinco años viviendo en el país- y el 38% el estatus de ‘pre-asentado’ (que se da a los que llevan menos de cinco años, periodo tras el cual pueden pedir el estatus de asentado). En estos seis meses, solo se han rechazado dos solicitudes.

El sistema funciona, según el embajador británico

“Estoy encantado con que tantos españoles se hayan registrado ya en nuestro nuevo sistema. Es muy fácil y rápido, y va a facilitar que sigan viviendo en mi país como hasta ahora”, ha dicho el embajador británico en Madrid, Hugh Elliott, en una nota difundida por la Embajada.

“Los españoles y los demás europeos que viven en el Reino Unido son nuestros amigos, familiares y vecinos. No me voy a cansar de repetirlo: Queremos que se queden, estamos muy agradecidos por la valiosa contribución que hacen a mi país en tantos ámbitos”, ha añadido.

Embajador

Para el embajador el incremento de solicitudes en los últimos meses demuestra que el sistema funciona. El Gobierno británico defiende que es un procedimiento muy sencillo y recuerda que el plazo para inscribirse es hasta diciembre de 2020.

“Los ciudadanos europeos podrán seguir disfrutando de sus derechos, como trabajar, tener acceso a la sanidad pública, al sistema educativo y recibir prestaciones públicas, independientemente de cuál sea el marco de la relación futura con la UE”, ha explicado la Embajada.

Con todo, los afectados sí le ven algunas sombras. De entrada, habrían preferido un sistema “declaratorio”, de manera que los europeos no perdieran sus derechos por no registrarse, explica a Europa Press Silvia González López, voluntaria de la organización The3million, que defiende los intereses de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido.

Según explica, ningún sistema de registro alcanza un nivel de captación del cien por cien, así que teme que no alcance a personas vulnerables, como ancianos, menores en situación de acogida o personas con problemas de salud mental.

El Gobierno, sin embargo, señala que se han concedido nueve millones de libras a 57 organizaciones voluntarias que están ayudando a personas vulnerables y que hay más de 300 emplazamientos en todo el país donde las personas pueden recibir asistencia para realizar su solicitud y más de 80 donde pueden escanear y verificar su pasaporte.

Blindaje de derechos

Otro motivo de recelo es que el sistema no esté aprobado en una norma con rango de ley, lo que les genera “gran inseguridad” por temor a que el Gobierno --el actual u otro-- introduzca cambios. Las asociaciones querían que Bruselas y Londres hubiesen blindado el capítulo de los derechos ciudadanos, al margen de que el Brexit fuese con o sin acuerdo.

González López también advierte de que hay personas que, por asegurar su futuro cuanto antes, aceptan un estatus de ‘pre-asentado’ sin ser conscientes de que caduca a los cinco años y que pueden ver denegada después la residencia permanente.

Eso es así, en especial en caso de estancias prolongadas fuera del país. En cada familia, debe presentarse una solicitud por persona y la cuestión de las estancias prolongadas fuera de Reino Unido puede afectar, por ejemplo, a los estudiantes. Además, el estatus de pre-asentado no sirve como prueba de residencia para determinadas prestaciones sociales, señala esta española.

Con todo, el Ministerio del Interior británico subraya que está llevando a cabo una serie de actos informativos en todo el país donde empleados del Gobierno responderán a las preguntas y ayudarán a las personas a presentar su solicitud en persona y que va a continuar con su campaña publicitaria para animar a los ciudadanos de la UE a registrarse.