Brexit
May mantendrá la libre circulación tras el Brexit
Los comunitarios podrán viajar y residir en Reino Unido, pero el Gobierno limitará la contratación de trabajadores no británicos
Los comunitarios podrán viajar y residir en Reino Unido, pero el Gobierno limitará la contratación de trabajadores no británicos
Los ciudadanos comunitarios podrán viajar y residir en Reino Unido tras la consumación del Brexit en marzo de 2019, según la propuesta que anunciará en las próximas semanas el Ministerio del Interior y adelantó ayer el diario «The Times». El rotativo señala que el principio que contempla la libre circulación seguirá en vigor para aquellos nacionales de los estados miembros de la Unión Europea que deseen visitar o residir en Reino Unido, si bien el Gobierno conservador de la primera ministra Theresa May pondrá en marcha un sistema de permisos que limitará el número de ciudadanos que emigran para trabajar. La intención es gravar a las empresas que decidan contratar a empleados comunitarios en vez de a nacionales.
Tras meses de improvisación y caos y ante el frente común exhibido por sus aún socios europeos, el Gobierno británico ha decidido dar un giro de 180 grados a su idea de un «Brexit duro» que rompa con toda relación con el bloque comunitario tras 44 años. En un intento de limitar las repercusiones económicas, Londres propone ahora a Bruselas mantener la unión aduanera con los Veintisiete por un período de tres años (hasta las elecciones previstas para 2022) y mantener abierta la frontera entre las dos Irlandas.
Sobre las nuevas propuestas que Londres presentará en la nueva ronda de negociaciones que se abren el 28 de agosto en Bruselas, May subrayó ayer que, a pesar del progreso que suponen estos textos, aún «hay mucho por hacer». De hecho, las autoridades británicas preparan más informes para los próximos días con nuevas iniciativas. Según la líder «tory», árbitro de un Gabinete dividido entre partidario de un «Brexit duro» y un «Brexit blando», su prioridad es «desarrollar una relación profunda y especial para un futuro que sea bueno tanto para Reino Unido como para la UE».
Respecto a la postura británica en inmigración, uno de los asuntos que más preocupa en las negociaciones, un portavoz de Downing Street recordó ayer que los pormenores se harán públicos «a su debido tiempo», posiblemente en las próximas semanas.
Hasta entonces y, según adelanta «The Times», en virtud de los nuevos planes, Londres permitiría a los comunitarios viajar a Reino Unido en busca de empleo, sin necesidad de solicitar previamente un visado de trabajo. Donde cambiarían las cosas es en la contratación de trabajadores comunitarios en Reino Unido. Las empresas británicas tendrían que solicitar permisos de patrocinio. Londres controlaría el número de autorizaciones emitidas en cada sector económico concreto. En las negociaciones en marcha está sobre la mesa la introducción de un recargo económico para cada permiso de trabajo para incentivar a las empresas para que den prioridad a los empleados británicos sobre los extranjeros.
El Gobierno conservador continúa sin aclarar, sin embargo, qué ocurriría en relación a los derechos de los nuevos trabajadores comunitarios a la hora de acceder al sistema de sanidad pública o si desean reclamar subsidios sociales en Reino Unido.
✕
Accede a tu cuenta para comentar