Medidas desesperadas para frenar la quiebra económica

En plena crisis política interna, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se enfrenta también a la grave situación económica tras la devaluación del bolívar. A través de la red social Twitter, Maduro anunció que iba a «estabilizar y fortalecer el sistema cambiario como eje de recuperación de la economía después de la guerra que hemos enfrentado». El Gobierno chavista inyectará divisas al sistema de cambios para así dinamizar el sistema económico y la actividad comercial, tras la contundente medida en febrero de la devaluación del 31,7% frente al dólar. «He decidido en la reunión con [el vicepresidente económico, Nelson] Merentes regularizar la inyección de divisas en [la Comisión de Administración de Divisas] Cadivi para dinamizar toda la actividad económica y comercial», añadió. Según informa Efe, Venezuela tiene un sistema de control de cambios desde 2003 que impide el libre acceso a las divisas y obliga a particulares y empresas a canalizar sus peticiones a través de varios mecanismos. De hecho, fuentes empresariales han asegurado que en los últimos meses se ha reducido el flujo de moneda extranjera hacia el sector comercial y productivo. Por ejemplo, la empresa Colgate-Palmolive, anunció ayer que ganó un 22,4% menos en el primer trimestre de 2013 con respecto al año anterior y que en gran parte se debió a la devaluación en Venezuela. Pero el enfrenteamiento con la oposición también tiene toques económicos. Capriles criticó el monopolio que tiene el Gobierno del acceso a las divisas y también tachó la iniciativa del alza salarial de «inaceptable», por la actual inflación reinante en Venezuela y las «dos devaluaciones». Maduro propuso tres aumentos del salario base (unos 324 dólares) que en total lo elevaría hasta el 45%. Capriles en campaña prometió una única subida de un 40%, monto que conseguiría tras dejar de regalar petróleo a los países de influencia bolivariana.