Oriente Próximo
Hamás reanuda el lanzamiento de misiles contra Israel
El Ejército hebreo retoma parcialmente el corredor que divide el norte y el sur de la Franja de Gaza
Las sirenas de proyectiles entrantes sonaron en Tel Aviv y en el centro de Israel en la madrugada del miércoles al jueves por un misil lanzado desde Yemen por los hutíes que, según su comando central, iba dirigido al aeropuerto internacional de Ben Gurion. El misil fue interceptado, pero mandó a millones de israelíes a los refugios. Y, a lo largo del día, otros tres misiles de largo alcance lanzados desde el sur de la Franja de Gaza también hicieron sonar las alarmas. Uno fue interceptado y los otros dos, según el Ejército, cayeron en zonas despobladas. Esta fue la primera vez que se lanzaban cohetes desde Gaza hacia el centro de Israel en más de cinco meses. Unas horas después otro misil fue lanzado desde Yemen e interceptado en el aire antes de entrar en territorio israelí. La organización terrorista Hamás se atribuyó la responsabilidad del ataque de la tarde y se congratuló del apoyo hutí, ambas organizaciones respaldadas por Irán.
Las autoridades israelíes reportaron que no hubo heridos por los misiles y que los fragmentos de los interceptores o de los misiles causaron daños materiales menores en la ciudad de Rishon Letzion.
Mientras tanto, las tropas israelíes ampliaron una operación terrestre en el norte de la Franja de Gaza, junto con decenas de ataques aéreos contra objetivos terroristas, dos días después de la reanudación de los combates en el enclave, tras el fracaso de un alto el fuego que duró dos meses.
También ayer, se informó que se esperaba la llegada de miembros de Hamás a El Cairo para negociar el restablecimiento de la tregua. Sin embargo, un representante de la organización islamista declaró que, si bien los mediadores habían intensificado sus esfuerzos para detener los combates, «aún no se ha logrado ningún avance».
Tras el ataque desde Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieron una advertencia de evacuación a los palestinos en la zona de Bani Suheila, al sur de Gaza. «Las organizaciones terroristas están lanzando sus cohetes una vez más desde zonas civiles. Hemos advertido sobre esta zona en numerosas ocasiones», escribió el coronel Avichay Adraee, portavoz de las FDI en árabe, en X, publicando un mapa del área que será evacuada e instó a los civiles a dirigirse al oeste, a refugios humanitarios reconocidos. Según la ONU 68.000 gazatíes han sido forzados a evacuar hasta ahora.
El Ejército y el Servicio de Seguridad interior, Shin Bet, anunciaron ayer tarde la muerte de otros tres altos cargos de Hamás en ataques aéreos en la Franja. Uno de ellos fue identificado por el Ejército como Rashid Jahjouh, jefe del «mecanismo general de seguridad» de Hamás. Jahjouh había reemplazado a Sami Odeh, quien murió, junto con otros altos funcionarios del grupo, en un ataque aéreo israelí en julio de 2024.
El otro alto cargo muerto en un reciente ataque aéreo en Gaza fue identificado como Amin Eslaiah, jefe del mecanismo de seguridad en Jan Yunis, al sur de Gaza. El mecanismo de seguridad, según las FDI, es un organismo clandestino de Hamás responsable de descubrir a «colaboradores» con Israel; de la seguridad de altos funcionarios de Hamás en Gaza y fuera de la Franja; y de la represión de los opositores a los islamistas. También informaron de la muerte de Osama Tabash, jefe de la inteligencia de Hamás, en Jan Yunis.
Por otra parte, la portavocía militar israelí declaró que un ataque mató a un destacado miembro de la Yihad Islámica involucrado en el contrabando de armas para el grupo terrorista. Ismail Abd al-Alal, según las FDI, «lideró la mayor parte de las operaciones de contrabando de armas para la Yihad Islámica los últimos años».
Mientras, los manifestantes se congregaron en Jerusalén por segundo día consecutivos, impulsados por una inminente reunión del Gabinete para debatir la destitución del director del Shin Bet, Ronen Bar, y de la fiscal general, Gali Baharav-Miara, por los esfuerzos del gobierno por renovar una controvertida legislación para aumentar el poder político sobre el judicial y por el fracaso del acuerdo de alto el fuego y la liberación rehenes en Gaza.
Durante las manifestaciones frente a la residencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, la Policía disparó cañones de agua contra los manifestantes, y dos policías fueron filmados empujando con fuerza al líder del partido Demócratas, Yair Golan, derribándolo a él y a otros al suelo.
La Policía negó las informaciones de los medios que indicaban que habían utilizado cañones de agua maloliente. Golan prometió «seguir luchando» contra el Gobierno tras recibir empujones.